Los servicios de Inteligencia de Dinamarca consideran posible que Rusia, tras consolidar su ofensiva en Ucrania, emprenda una guerra a gran escala contra otros países europeos en un plazo máximo de cinco años, mientras que Estados Unidos podría optar por no intervenir en apoyo de sus aliados de la OTAN.
Según un informe del Servicio de Inteligencia de Defensa danés, que recoge Europa Press, Rusia podría abrir un nuevo frente si logra estabilizar la situación en Ucrania, disponiendo de los recursos necesarios para lanzar un ataque contra otro país en un lapso de seis meses. No obstante, los analistas descartan que Moscú desate otro conflicto mientras sus tropas sigan combatiendo en suelo ucraniano.
Aunque el informe no menciona amenazas concretas, advierte que el Kremlin podría considerar esta opción si percibe fracturas en el bloque occidental, especialmente si Washington decide reducir su respaldo a sus aliados europeos.
El temor a una agresión rusa es una preocupación recurrente en los países del norte y este de Europa
El temor a una agresión rusa es una preocupación recurrente en los países del norte y este de Europa. Varios gobiernos han reconocido públicamente la posibilidad de un ataque, y el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, ya advirtió el año pasado sobre un posible enfrentamiento con la OTAN en los próximos años.
La incertidumbre se agrava con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. El nuevo presidente de Estados Unidos, que ha manifestado su intención de mediar entre Moscú y Kiev, ha instado a los países de la Alianza Atlántica a incrementar su gasto en Defensa hasta el 5% del PIB.