Internacional

El desmantelamiento de la USAID: ¿despilfarro de miles de millones o ayuda humanitaria en riesgo?

Desde su creación, no ha estado exenta de polémicas y acusaciones, pero el organismo fue diseñado para proveer y organizar ayuda humanitaria

  • Donald Trump y una protesta contra el cierre de la USAID -

John F. Kennedy creó en el año 1961 la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, en inglés). Han pasado 64 años, un periodo no exento de polémicas, acusaciones y, entre todo, la función para la que el organismo fue diseñado: proveer y organizar la cooperación internacional y ayuda humanitaria a terceros países. Sin embargo, ahora está de actualidad porque el nuevo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, ha ordenado desmantelar la institución.

El letrero y los logos de las oficinas del organismo en Washington fueron retirados el pasado viernes 7 de febrero después de que el mandatario lo ordenara porque, según él, "está dirigida por un puñado de lunáticos radicales". Además de lo simbólico de la retirada de los carteles, también anunció que su intención era reducir su plantilla, cifra que actualmente ronda los 10.000 empleados, hasta unos 294. Asimismo, los fondos con los que operaba la Agencia fueron congelados.

Un equipo de operadores retira los carteles de la USAID en Washington IMAGEN: Un equipo de operadores retira los carteles de la USAID en Washington. EFE.

Las decisiones parten, en gran medida, del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DODGE, en inglés) del país, creado por Trump y que dirige su ahora mano derecha, Elon Musk. El multimillonario prometió reducir lo que considerasen gastos innecesarios dentro de la Administración y reducir su tamaño y, esta misma semana, el mandatario ha firmado un decreto para conceder más poder al empresario. El fundador de Tesla y dueño de X ha tachado a la USAID de "organización criminal".

Poco después, se conocía que había sido despedido el inspector general de la USAID, Paul K. Martin, después de publicar un informe que alertaba de que si se producían los recortes prometidos por la Casa Blanca, el organismo podría estar financiando "inadvertidamente a organizaciones terroristas". A través de un correo, tal y como informó la CNN, Martin fue informado de que su contrato había "terminado de efecto inmediato". Lo mismo ocurrió con los trabajadores, a través de un email les instaron a quedarse en sus casas.

La Justicia bloquea los planes de Trump

No obstante, los planes del magnate se vieron frustrados cuando un juez federal bloqueó temporalmente la medida. CBS News, por su parte, aseguró que el Gobierno del republicano baraja que la USAID quede bajo el control del Departamento de Estado. La Justicia del país ordenó a la Administración restaurar temporalmente los fondos de ayuda exterior y otro juez extendió la orden que prohíbe al Gobierno despedir a miles de empleados.

Sobre este asunto también se pronunció el nuevo secretario de Estado, Marco Rubio, que afirmó que asumiría el cargo de director de la agencia en funciones y criticó que esta hubiese funcionado "al margen de las directrices" de la Administración. Según el alto cargo, hay "muchas funciones" de la USAID que van a continuar y que serán "parte de la política exterior de EEUU" pero tiene que estar "alineadas con la política exterior del país". 

La institución se creó para ofrecer ayuda humanitaria pero, a día de hoy, funciona, asimismo, como un organismo con implicación en el ámbito político, económico y sanitario a nivel global.

Según las cifras oficiales, en 2023, la institución empleó más de 40.000 millones de dólares y unos 32.000 millones en 2024, que se destinaron a más de 100 países, siendo Ucrania, Eitopía, Jordania, la República Democrática del Congo y Somalia como principales destinatarios. Entre los proyectos figuran la ayuda alimentaria, el suministro de libros, programas de vacunación...

La institución se creó para ofrecer ayuda humanitaria y ayuda al desarrollo, pero a lo largo de las décadas se ha convertido en una herramienta de 'soft power' del gobierno norteamericano, utilizándose en muchas ocasiones como un instrumento más de presión de la política exterior de Estados Unidos. Pero, si a priori es una organización que aboga por la cooperación internacional, ¿por qué está tan cuestionada?

¿Por qué está cuestionada?

El trabajo de la USAID ha estado envuelto en polémica desde hace años. Ha sido cuestionado y la agencia ha sido acusada de condicionar su ayuda a que los gobiernos asuman políticas favorables a los intereses de Estados Unidos. También ha sido acusada de tratar de desestabilizar e, incluso, de impulsar golpes de Estado.

De hecho, en 2014, con Barack Obama al frente de la Administración, se hizo público que el organismo habría financiado un programa supuestamente clandestino que enviaba a jóvenes latinoamericanos a Cuba para presuntamente participar en programas cívicos y salud. En realidad, su misión habría sido provocar un cambio político en el territorio. La Casa Blanca negó estas acusaciones. 

Según Trump, además, la institución encadena décadas de fracasos en términos de desarrollo económico. Pese a que fue fundada para el impulso de la democracia, la estabilidad y los intereses geopolíticos, varios estudios señalan que la asistencia económica no ha conseguido un impacto positivo en el desarrollo. 

Así, al no supuestamente cumplir los objetivos con el desembolso que supone, Trump ha afirmado que el organismo es un ejemplo de derroche y desviación fraudulenta de activos. Los acusa de corrupción y, según Musk, "al investigar la USAID, se ha hecho evidente que no es una manzana con un gusano en ella, sino una bola de gusanos".

Elon Musk en el despacho Oval  IMAGEN: Elon Musk en el Despacho Oval. EFE

"Si tienes una manzana con un gusano, puedes sacar el gusano. Si tienes toda una bola de gusanos, es inútil. La Usaid es una bola de gusanos. No hay manzana. Y cuando no hay manzana, necesitas deshacerte de todo", añadió.

La controversia ha azotado a esta agencia y su desmantelamiento es el que más revuelo a provocado -pese a que las medidas polémicas aprobadas estos días ya no se cuentan ni con los dedos de dos manos-. Sin embargo, hay que tener en cuenta que habrá consecuencias si se consuma el fin de esta institución tal y como se concibe a día de hoy. 

Influencia y ayuda humanitaria, en riesgo

El primer motivo reside en el contexto humanitario, como se ha mencionado y como denuncian las ONG a nivel mundial, con el cierre de la USAID multitud de iniciativas destinadas a aliviar la situación de poblaciones más frágiles y en riesgo se verán mermadas o concluidas. Rubio, no obstante, sí ha prometido mantener las acciones y puestos críticos y esenciales, pero las organizaciones alertan del enorme riesgo para los receptores de ayuda humanitaria.

La USAID ha servido a Estados Unidos para contrarrestar ciertas políticas, como los de sus históricos rivales como Rusia o China

La segunda razón tiene que ver con la influencia. A través de esta agencia se cumple una función en relación a la posición hegemónica que ocupa Estados Unidos en todo el mundo. Así, el país podría perder la posición y el conocimiento adquirido en algunos territorios inestables del planeta. 

Se trataría, por lo tanto, de un instrumento de dominio con gran influencia global y liderazgo en el escenario internacional, como señalan los expertos. Una herramienta que también funciona para financiar programas humanitarios para tratar de erradicar el hambre, así como promover la democracia y formar a nuevas generaciones bajo ciertos ideales. 

La USAID ha servido a Estados Unidos para contrarrestar ciertas políticas, como los de sus históricos rivales como Rusia o China y, si el país ahora presidido por Donald Trump renuncia a este instrumento, otros como Xi Jinping podrían coger el testigo. Pero todo esto son solo hipótesis. 

¿Donald Trump puede disolver la USAID?

Lo que sí está claro es que, tras el bloqueo por parte del juez federal, es incierto el desenlace, al menos en un plazo inmediato, de la USAID. Es cuestionable y discutible el 'modus operandi' del republicano en este sentido, ya que no puede disolverla solo con la firma de una orden ejecutiva. Si lo intenta, como ha ocurrido, sería recurrida ante los tribunales y en el Congreso. 

Trump en el despacho oval  IMAGEN: Donald Trump firmando una orden ejecutiva. EFE.

Tratar de desmantelar esta institución sin consultar al Capitolio ha provocado, como era previsible, un terremoto político a nivel global. El plan puede idearse, pero debe realizarse de forma legal y cumpliendo la Constitución estadounidense. En ella, se desgrana que su eliminación precisa la intervención del Poder Legislativo. Una reorganización, consolidación o reducción de la agencia tiene que ser, por imperativo, consultada al Congreso.  

Habrá que esperar para conocer el resultado y el desenlace, pero la imagen de los empleados de la USAID con las cajas de cartón con sus pertenencias en los brazos y los letreros en el pavimento ya han dado la vuelta al mundo y, se cumpla o no su desmantelamiento, de nuevo, la estrategia de Trump ha funcionado. Está en el centro de los focos, en todos lo titulares y todo el planeta habla del inquilino de la Casa Blanca. La estrategia del shock y del show político continúa, mientras multitud de personas vulnerables y ONG de todo el mundo esperan con preocupación los próximos pasos de un presidente que tiene el poder de decidir si les llega o no nuevos alimentos o medicinas.

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