Líderes de las principales potencias iberoamericanas condenaron la invasión -finalmente repelida- de miles de partidarios de Jair Bolsonaro a los edificios de los tres poderes de Brasil: el Congreso, el palacio presidencial y la Corte Suprema, en Brasilia. Los mandatarios -entre los que se encuentra el presidente español, Pedro Sánchez- hicieron un llamamiento al "inmediato retorno a la normalidad democrática" y expresaron su apoyo a Lula da Silva, que en esos momentos se encontraba en Sao Paulo.
Los líderes políticos salieron en bloque a respaldar al presidente de Brasil, en un mensaje común que se repitió de izquierda a derecha del espectro político. Los mandatarios emitieron sus mensajes mientras ocurrieron los acontecimientos, que se prolongaron durante cuatro horas y media hasta que las fuerzas de seguridad lograron perimetrar la zona y controlar la situación.
El primero en pronunciarse en redes sociales fue el presidente de Colombia, Gustavo Petro, que pidió la aplicación de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA). "Es hora urgente de reunión de la OEA si quiere seguir viva como institución y aplicar la carta democrática", escribió en su cuenta de Twitter. "Toda mi solidaridad a (Luiz Inácio) Lula (Da Silva) y al pueblo del Brasil. El fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia", apuntó.
Argentina también manifestó su "solidaridad" con el presidente brasileño y calificó de "golpistas" los hechos. "Frente a las acciones golpistas de la derecha en Brasil, manifestamos nuestra solidaridad con Lula y alzamos la voz en defensa de la democracia brasileña", aseguró el canciller argentino, Santiago Cafiero, en otro mensaje publicado en su cuenta en la misma red social. El mandatario argentino, Alberto Fernández, hizo referencia a su condición de presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y de Mercosur para poner "en alerta a los países miembros" para que se unan en esta "inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil".
También el jefe del Gobierno chileno, el izquierdista Gabriel Boric, manifestó su "respaldo" al gobierno del mandatario brasileño en unos hechos calificados por el Ejecutivo chileno como un "cobarde y vil ataque a la democracia". "Impresentable ataque a los tres poderes del Estado Brasilero por parte de bolsonaristas. El gobierno de Brasil cuenta con todo nuestro respaldo frente a este cobarde y vil ataque a la democracia", publicó el mandatario chileno a través de redes sociales.
Para el mexicano Andrés Manuel López Obrador, lo ocurrido este domingo es un "reprobable y antidemocrático intento golpista de los conservadores de Brasil, azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos". Lula, según López Obrador, "no está solo, cuenta con el apoyo de las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo".
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, condenó "enérgicamente" los actos "violentos y antidemocráticos" en Brasil, ya que entiende que tienen como objetivo "generar caos" e incumplir "la voluntad popular" expresada en las elecciones e 2022, de las que salió derrotado Bolsonaro.
En España: Sánchez, Díaz, Feijóo...
Mientras tanto, en España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también condenó con rotundidad el asalto de cientos de simpatizantes del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, al tiempo que mostró su apoyo a su homólogo brasileño e instó a recuperar la "normalidad". "Todo mi apoyo al presidente Lula y a las instituciones libre y democráticamente elegidas por el pueblo brasileño. Condenamos rotundamente el asalto al Congreso de Brasil y hacemos un llamamiento al inmediato retorno a la normalidad democrática", escribió el dirigente socialista en su cuenta de Twitter.
Asimismo, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, mostró su preocupación y expresó su respaldo al presidente Lula da Silva. En la misma línea, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, calificó de "terribles" las noticias e imágenes que llegaban desde Brasil.
Polémica con Gamarra
Mientras se sucedían las condenas de los representantes políticos de todo el mundo, estalló una polémica entre el Partido Popular y el PSOE, que instó a al líder popular, Alberto Núñez Feijóo, a que corrigiera a la secretaria general de la formación 'popular', Cuca Gamarra, por no condenar el asalto al Congreso brasileño. En un mensaje publicado en Twitter, Gamarra reprochó al presidente Sánchez su apoyo a su homólogo brasileño Lula da Silva y aseguró que estas acciones en España serían "simplemente un desorden público" haciendo referencia a la reforma del Código Penal que elimina el delito de sedición.
"Señor @NunezFeijoo, aquí no cabe más que condenar los incidentes contra la democracia en Brasil. Debe corregir a la señora Gamarra de inmediato. Es demasiado peligroso. No todo vale", escribió la portavoz socialista, Pilar Alegría, en un mensaje en la citada red social.
