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Internacional

Greta Thunberg se ha convertido en un auténtico icono mediático. La adolescente sueca de 16 años encarna el movimiento contra el cambio climático y ha logrado granjearse tantos simpatizantes como detractores con su activismo y su último discurso ante la ONU. "Ustedes me han robado mis sueños y mi niñez con sus palabras vacías", les espetó el lunes a los líderes mundiales reunidos en la cumbre del clima en Nueva York

La joven sueca ha puesto voz a una reivindicación que lleva décadas en el candelero; que los dirigentes mundiales se pongan de acuerdo para frenar el calentamiento global. ¿Pero qué hay detrás del fenómeno Thunberg? ¿Puede una adolescente colocar en la agenda algo por lo que llevan décadas peleando activistas y organizaciones ecologistas? 

"Como habrán notado, los 'haters' están más activos que nunca: me persiguen, critican mi aspecto, mi ropa, mi comportamiento y mis diferencias. Se les ocurren todas las mentiras imaginables y teorías de la conspiración", se defiende ella a través de Twitter. Pero según una investigación del diario británico The Times, detrás del ascenso fulgurante de la joven estarían empresas con intereses en las energías limpias.

La joven sueca saltó a la fama a través del movimiento reivindicativo 'Fridays for future', donde cada viernes se manifestaban jóvenes frente al Parlamento de Estocolmo para exigir a las autoridades políticas medidas eficaces contra el cambio climático.

Sectores conservadores o negacionistas del cambio climático se han esforzado en señalar sus aparentes contradicciones. La joven trata de evitar los vuelos en avión. Así que cruzó el océano Atlántico a bordo de un velero propiedad de Pierre Casiraghi, el hijo de la princesa de Mónaco. 

La controversia sobre su papel radica en la instrumentalización de una adolescente por parte de sus padres. Aunque sus defensores rebaten que si es posible que los niños y adolescentes participen en programas televisivos o se conviertan en deportistas de élite, no hay nada que les impida ser activistas contra un problema que afectará a las generaciones futuras. 

A pesar de todo, la joven experimenta ahora una sobreexposición mediática que no es fácil gestionar -ya tiene hasta un documental inspirado en ella-. Thunberg padece el síndrome de Asperger, un trastorno del desarrollo que se incluye dentro del espectro autista (TEA). Uno de los síntomas específicos es el interés obsesivo en un objeto o tema único. Le fue diagnosticado cuando tenía poco más de diez años y tras sufrir problemas alimentarios. 

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