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Internacional

Polémica en Bélgica: la familia real utiliza pasaportes con nombres falsos para viajar de incógnito

El rey Felipe I de Bélgica

El Ministerio de Exteriores de Bélgica ha confirmado este martes que los miembros de la familia real belga utilizan pasaportes auténticos con nombres falsos para viajar de incógnito en viajes privados, una situación que ha levantado polémica en el país y dudas sobre su legalidad.

"La práctica administrativa de conceder pasaportes ordinarios a la familia real con nombres falsos data de la época de Leopoldo II (rey de los belgas entre 1865 y 1909) y se reproduce desde hace más de cien años de manera regular", ha destacado en un comunicado el Ministerio belga de Exteriores, precisando que el pasaporte es un "documento de viaje" y no "de identidad".

La polémica sobre el supuesto uso por parte del rey Felipe de Bélgica y su familia de pasaportes "falsos" para viajar se originó el pasado domingo, cuando el antiguo ministro belga de Exteriores Marc Eyskens comentó en un programa de la televisión flamenca VTM que la familia real viajaba "desde hace tiempo" con este tipo de documentos "por cuestiones de seguridad". Así, señaló por ejemplo que el rey había utilizado en ocasiones el nombre de "Philippe Dermulle".

Este martes Eyskens ha matizado sus palabras a la agencia belga y ha precisado que "en circunstancias excepcionales" y a fin de "proteger la vida privada" de la persona concernida se emite un "pasaporte de incógnito" que "no tiene nada que ver con una falsificación".

El ministro belga de Exteriores comentó que la familia real viajaba con este tipo de documentos "por cuestiones de seguridad"

"El pasaporte auténtico sigue existiendo como el único documento válido", enfatizó, y dejó claro que el Ministerio de Exteriores "nunca expide pasaportes falsos".

En su comunicado, el Ministerio aseguró que "en ningún caso hay intención fraudulenta" por parte de los titulares de estos pasaportes, y afirmó que cuenta con "dosieres documentados con precisión" sobre cada uno de los casos en que se ha concedido este tipo de documentos a la familia real belga.

Además, señaló que "es evidente" que si los miembros de la familia real belga viajan de manera oficial lo hacen con pasaportes diplomáticos expedidos por el Ministerio "según reglamentos precisos y utilizando su nombre y su título".

Pasaportes auténticos

También precisó que el actual titular de Exteriores, Didier Reynders, "nunca había sido informado de esta práctica administrativa", que consiste "no en expedir pasaportes falsos sino pasaportes auténticos con un nombre falso" que la familia real utiliza en "viajes privados".

El propio Reynders afirmó desde Nueva York, donde participa en la Asamblea General de la ONU, que no tenía conocimiento de esta práctica y que ordenaría abrir una investigación interna sobre el asunto, informó la agencia Belga.

"No parece que haya intención fraudulenta, ya que han sido expedidos por el Ministerio de Exteriores", dice un abogado

El asunto ha motivado el debate en el país sobre la legalidad de este tipo de pasaportes. El diario francófono 'Le Soir' ha señalado que tal práctica constituye una "infracción del código penal" en el caso de cualquier ciudadano, que podría conllevar penas de entre ocho días y tres meses de prisión por uso de "papeles falsos" si decidiese viajar con ellos.

También plantea que, si el rey es "inviolable", no hay "ninguna inmunidad para los otros miembros de la familia real". El abogado penalista y profesor de Derecho Penal de la Universidad de Lieja Adrien Masset indicó al rotativo que la Fiscalía tiene cierto "margen de maniobra" en estos casos.

"Si se abre un caso en la Fiscalía, el fiscal puede decidir clasificarlo sin tomar ninguna acción", comentó. En el caso de los pasaportes de la familia real con nombres falsos, señaló que "no parece el caso" de que haya "intención fraudulenta", especialmente si han sido expedidos por una autoridad reconocida, el Ministerio de Exteriores. 

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