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Internacional

África se despierta y pasa de continente paupérrimo a boyante potencia económica

Para muchos economistas, África es el futuro. Un informe del Fondo Monetario Internacional seleccionó, de un total de 185 países analizados, las 20 economías con mayor potencial de crecimiento de aquí a 2017. Ninguna pertenece a Occidente y muchas de ellas no destacan por su PIB o por su calidad de vida. Sin embargo, diez de estas economías emergentes se encuentran en el continente negro, lo cual evidencia un cambio de paradigma.

Ruanda, Gambia, Costa de Marfil, Ghana, Zambia, Mozambique, República del Congo, Guinea, República Democrática de Santo Tomé y Príncipe y Sudán del Sur están consiguiendo dejar atrás la imagen de pobreza e inestabilidad que hasta ahora se ha tenido del África Subhariana, para dar una lección de crecimiento económico, con tasas del 6% pese al entorno de recesión global.

Estas cifras están atrayendo a un creciente número de empresas e inversores, ávidos de explotar el gran potencial de la región.

No obstante, el mercado africano no está exento de riesgos. A los altos niveles de corrupción y a la inestabilidad política de algunos de sus países, hay que sumar la depreciación de los bienes africanos, la alta tasa de inflación del continente o las trabas burocráticas para montar un negocio, recuerda The Economist.

Causas del espectacular crecimiento

Aun así, los cambios demográficos y sociales que se han registrado en la última década están transformando el riesgo. La aparición de clases medias y  de una creciente población urbana, ha provocado cambios en los hábitos de consumo, incluyendo la demanda de servicios de telefonía móvil o de acceso a Internet, lo cual también repercute en una mejora de la red de comunicación.

La tasa de retorno de la inversión extranjera en África supera la de cualquier otro emergente

A diferencia de otras economías emergentes, como Brasil o India, los países africanos tienen mucho trabajo pendiente en cuanto a infraestructuras físicas y financieras, lo cual es considerado como un atractivo añadido entre un creciente número de compañías.

Además, África es el mercado más joven del mundo y el que más crece. La edad media de su población no alcanza los 24 años y, debido a los avances en la calidad y esperanza de vida, se espera que en 20 años la población africana supere los 2.000 habitantes.

Sin embargo, el factor más atrayente de inversión exterior directa en África sigue siendo su riqueza en materias primas. El petróleo o el mineral coltán, utilizado en la fabricación de teléfonos móviles, ordenadores o consolas, han disparado las exportaciones y el intercambio económico, sobre todo con China.

China y su interés por África

La tasa de retorno de la inversión extranjera en África es más alta que la de ninguna otra región emergente. China es consciente de su importancia, sobre todo cuando las economías de sus dos principales socios comerciales, EEUU y la UE, se resienten.

La influencia del capital chino en África ha crecido exponencialmente en la última década: la inversion exterior directa pasó de los 681 millones de dólares en 2000 a los 9.300 millones de 2010 y el intercambio comercial se multiplicó por 20.

Un interés que se hacía más patente con el anuncio del primer viaje oficial del recién elegido presidente Xi Jinping, que acudirá a la V Cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en Durban (Sudáfrica), donde seguirán estrechando sus lazos.

A pesar de que China invierte cerca de 500.000 millones de dólares anuales en infraestructuras, como carreteras o plantas energéticas, su evidente interés por el coltán y el haber exportado su controvertido modelo laboral han despertado suspicacias en África, por no ser una relación equitativa entre ambos socios.

 

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