En esta semana conocíamos que Carlota Corredera, la presentadora sustituta de 'Sálvame', había sido pillada in fraganti en topless y trató de paralizar la publicación de sus imágenes por todos los medios. Antes ya le había pasado a Mariló Montero en Bora Bora, otras famosas corrieron peor suerte y después de que sus topless recorrieron medio mundo, ganaron el juicio y las indemnizaron, aunque ya fue tarde.

Si se quiere echar a perder un país y propagar la pobreza, nada mejor que eliminar toda zona de sombra, todo espacio a la espontaneidad, e imponer la tiranía del burócrata.