Cierto que en tres de los cuatro goles de los alemanes el árbitro se tragó una posible falta a Alves, un claro fuera de juego de Mario Gómez y una obstrucción de Müller a Jordi Alba. Cierto que el húngaro Kassai tampoco vio dos manos dentro del área de Piqué y Alexis. Sin embargo, el Bayern fue muy superior a un Barça en el que Messi estuvo, pero no apareció, mientras que Tito tampoco supo reaccionar.

El monolito que preside la calle Iker Casillas en su ciudad natal, Móstoles, fue objeto de un ataque vandálico. Alguien pintó sobre él una frase de apoyo al actual guardameta titular del Real Madrid -"aúpa Diego López" y otra de menosprecio a Casillas -"ahora ya es el mejor portero de Pozuelo"-, además de tachar con una equis la foto del cancerbero campeón del mundo y de Europa.

La influencia de la música sobre el cerebro humano ha generado miles de páginas de eruditos para intentar explicar las reacciones que provoca un sonido una melodía en nuestra mente.

Tranquilos que no le quiero quitar temas cinéfilos a mi compañero de columna Rafa Fernández, aunque me da que no me va a quitar la razón, pese al traído y metido con calzador, título.

Inditex sigue siendo la principal apuesta de la mujer con mayor patrimonio de España. Sin embargo, Rosalía Mera, la primera esposa de Amancio Ortega, ha soltado algo de lastre en los últimos tiempos. Su participación en la empresa a cuyo crecimiento y salida a Bolsa tanto contribuyó se ha reducido hasta quedarse ligeramente por encima del 5%. En total, Mera ha ido colocando en el mercado, de forma ordenada, cerca de un 1% del capital de la empresa, operaciones que le han supuesto ingresos de unos 265 millones de euros.

Aunque finalmente fue el Bayern quien se decidió a pagar su cláusula de 40 millones, el otro club que más fuerte pujó por el centrocampista navarro fue el Barça: 30 millones nada menos. Zubizarreta hizo llegar por escrito su interés al presidente del Athletic, Josu Urrutia, quien se cerró en banda a la posibilidad de traspasar a Javi.