El coste de la electricidad aumentará un 3% y entrará en vigor el nuevo mecanismo de peajes progresivos. También Renfe subirá de media otro 3% el servicio ferroviario de Cercanías y el de Media Distancia, y el billete de autobús interurbano registrará una subida extraordinaria del 6,07%. Correos subirá un 2,7% el precio de los sellos y se baraja una posible subida de la telefonía. 

Rajoy olvidó en su discurso de balance anual señalar al artífice de que pudiera estar hablando con cierta calma a finales del ejercicio, que no es otro que Mario Draghi. El BCE acudió al rescate de España con palabras, no con compra de bonos, pero el resultado fue el mismo: 250 puntos básicos menos de prima de riesgo y tiempo para que las reformas ofrecieran algún resultado. 

Existe coincidencia casi general a la hora de afirmar que este ha sido el año más duro y difícil de nuestra democracia, dureza provocada por la doble crisis que soportamos: la económica, traducida en una  escandalosa cifra de parados, y la política, que ha afectado al crédito de España como país y ha dañado gravemente la confianza de los ciudadanos en las instituciones, expandiendo un ambiente colectivo de pesimismo rayano en la desesperación.