El nuevo programa económico de la Generalitat, basado en una ingente batería de impuestos, prevé una recaudación muy inflada, según reconocen economistas del ala moderada de CiU. El cumplimiento de la meta de déficit en 2013 se antoja imposible, y ya ni siquiera la clase empresarial catalana, muy irritada con las alzas tributarias, se muestra capaz de influir sobre Artur Mas.
El nuevo programa económico de la Generalitat, basado en una ingente batería de impuestos, prevé unas previsiones de recaudación muy infladas, según reconocen economistas del ala moderada de CiU. El cumplimiento de la meta de déficit en 2013 se antoja imposible y ya ni la clase empresarial se muestra capaz de influir sobre Artur Mas.El nuevo programa económico de la Generalitat, basado en una ingente batería de impuestos, prevé unas previsiones de recaudación muy infladas, según reconocen economistas del ala moderada de CiU. El cumplimiento de la meta de déficit en 2013 se antoja imposible y ya ni la clase empresarial se muestra capaz de influir sobre Artur Mas.El nuevo programa económico de la Generalitat, basado en una ingente batería de impuestos, prevé unas previsiones de recaudación muy infladas, según reconocen economistas del ala moderada de CiU. El cumplimiento de la meta de déficit en 2013 se antoja imposible y ya ni la clase empresarial se muestra capaz de influir sobre Artur Mas..