La empresa contratada por el rey Juan Carlos I en Botsuana, Rann Safaris, ofrece como servicio estrella el paquete de “Safari de elefantes”, que por el módico precio de 59.500 dólares (45.700 euros, aproximadamente) ofrece todo tipo de facilidades para la caza de paquidermos.

El asesino confeso de la matanza admite los hechos, pero no su culpabilidad y alega que actúo en defensa propia. Además Breivik rechazó reconocer al tribunal por representar al Estado noruego, que defiende el "multiculturalismo", y sólo mostró ciertos sentimientos al ver la proyección de su propio manifiesto. 

Un documento de carácter interno en respuesta a las peticiones de UpyD para instar la ilegalización de ambas formaciones avisa que no existen "razonables expectativas de éxito" para que prospere, aún admitiendo la vinculación de algunos de sus cargos electos con la "izquierda abertzale ilegalizada". Además aduce que gestos como retirar la bandera española de los edificios municipales o el retrato del Rey "constituyen opciones ideológicas carentes de virtualidad ilegalizadora"

  La revelación por parte de la Casa Real de que el viaje del Monarca no se pagó con fondos públicos ha despertado las sospechas de los grupos parlamentarios. La izquierda denuncia que empresas privadas puedan financiar actividades del Rey y pide explicaciones parlamentarias. Los grupos ecologistas preparan también gestos de protesta contra la cacería y piden a Don Juan Carlos que renuncie a la presidencia de la organización ecologista WWF.

Teinver, la instrumental a través de la que Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán controlaban parte de su patrimonio y que vendieron a Ángel de Cabo junto con Marsans, ha terminado en manos de un vehículo “fantasma”, una sociedad sin actividad denominada Shatterproof y domiciliada en el País Vasco. En su día, De Cabo adquirió Marsans y Teinver a cambio de 600 millones de euros para poco después declararlas en concurso de acreedores.