¡A por el millonario! ‘Celebs’ locas por el dinero

A Mariah Carey le han entrado muchas ganas de casarse. Cuando pensábamos que la cantante ya no tenía intención de volver a pasar por el altar, después de sus primeros dos matrimonios, nos ha sorprendido con su veloz romance con el empresario James Packer. La boda será al estilo Carey: fastuosa, excesiva y extremadamente lujosa. ¡Qué se note que el novio es millonario! Packer figura como el cuarto hombre más rico de Australia y acumula una fortuna valorada en 3.000 millones de euros. A su lado, la propia cantante podría pasar por 'mileurista'.

¿Qué tendrán los millonarios, además de montañas de dinero, que tanto les gustan a las celebrities? Puede que Carey sea la última en entrar en este selecto club, pero, desde luego, no ha sido la primera. Echemos un repaso a otras famosas que también han visto los beneficios de no tener que preocuparse por las cuentas corrientes:

Gwyneth Paltrow

Estando todavía casada con Chris Martin, saltó el rumor de que la actriz Gwyneth Paltrow se había dejado ver con el millonario Jeffrey Soffer. Paltrow se apresuró a desmentir el romance después de que la revista Vanity Fair se hiciese eco de la supuesta infidelidad. Y puede que fuese verdad y entre ellos no hubiese nada, pero Soffer no renunció a su afición por las famosas.

 Elle Macpherson

La top australiana ha desarrollado con el tiempo una especial predilección por los millonarios. Si Gwyneth Paltrow no cayó en los brazos de Jeffrey Soffer, Elle Macpherson sí lo hizo. La modelo se casó en 2013 con el millonario, cuya fortuna se estima en 1.000 millones de dólares, pero antes ya había conocido lo que significa salir con alguien tan bien posicionado. Macpherson tiene dos hijos con Arpad Busson, un hombre de negocios de origen francés con otro billón de dólares bajo el brazo. Así cualquiera.

 Uma Thurman

Pero si a Elle Macpherson le gustan los millonarios, a su ex Arpad Busson también le gustan las famosas. Después de romper con la modelo, el financiero conoció a la actriz Uma Thurman. Comenzaron a salir en 2007 y tuvieron una relación más que tormentosa. Rompieron, volvieron y, finalmente, tuvieron una hija juntos. Pero como no podía ser de otra forma, una vez separados comenzaron los litigios por la custodia de la pequeña.

Janet Jackson

No es que la cantante Janet Jackson no puede calificarse a sí misma como millonaria -que, de hecho, lo es-, pero al lado de su marido, se queda en nada. En 2012, se casó con Wissam Al Mana, el director financiero de Al Mana, un conglomerado de empresas que incluya a Armani, Hermès o Cavalli. Si fortuna se estima en mil millones de dólares y, claro, cuando surgió el romance se acusó a la cantante de acercarse únicamente por el dinero. Como si a ella le hiciese falta...

Salma Hayek

Los que aseguran que el amor es ciego deberían fijarse en Salma Hayek. La actriz comenzó a salir con el empresario François-Henri Pinault sin importarle su enorme fortuna -unos 15.000 millones de dólares-. Y tan fuerte fue su romance que terminaron casándose y teniendo una hija juntos. ¿Ven? Y todo por el puro amor. Y bueno, tal vez porque Pinault es el propietario de firmas como Gucci también ayuda. Enamorada y elegante.

 Charlène de Mónaco

Seguro que cuando competía en los Juego Olímpicos, la nadadora Charlène Wittstock no imaginaba que acabaría siendo la consorte de todo un príncipe. Pero así fue. El príncipe Alberto de Mónaco puso sus ojos en ella y, como por arte de magia, terminaron casándose. Pocas veces hemos visto una expresión de tanta tristeza en una royal. Para que vea que el dinero no siempre da la felicidad. De hecho, puede que ni ayude.