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El entorno del rey emérito ve en Corinna a una “mujer despechada”, que también desveló que al monarca “ya no le funcionaba”

El rey Juan Carlos

Mientras Casa Real sigue sin manifestarse tras el escándalo de las grabaciones de Corinna y piensa qué hacer con el rey Juan Carlos I, el monarca sigue haciendo su vida normal. El pasado fin de semana se le pudo ver comiendo con amigos en un restaurante de León y después en Sanxenxo, donde iba a participar en las regatas. Sin embargo, tuvo un comportamiento diferente a otras veces, se mantuvo en el interior del coche durante una hora para evitar a la prensa. Por el momento, de la que no se sabe nada es de la reina Sofía, que no ha hecho ninguna aparición pública aún. Quizás, la veamos dentro de poco en Palma de Mallorca.

Mientras continúa el revuelo entorno al rey Juan Carlos I, Pilar Eyre, -que aseguró que tras salir las grabaciones que el monarca sufrió un ataque de ansiedad y requirió de asistencia médica-, ahora señala que todos, en el entorno del monarca, están a su lado. “¡Como una piña! Así está la familia real alrededor del rey Juan Carlos. Las conversaciones grabadas de Corinna con Villarejo y Villalonga las denomina su entorno “pataletas de mujer despechada”. ¡Líbreme el cielo de la furia de la mujer despechada, dice la Biblia! Son fruto de un rencor enquistado desde hace años, concretamente desde el accidente de Botsuana”, escribe la periodista.

Corinna “pensó que iba a casarse con el rey de España” y “ahí empezó ese odio largo y espeso”

La princesa alemana y Juan Carlos de Borbón fueron “amigos entrañables” durante más de diez años y ella llegó a pensar que el monarca se divorciaría de Sofía para casarse con ella. Sin embargo, Felipe VI habría tenido que intervenir, prohibiéndole a su padre que hiciera cualquier cosa que perjudicara a la monarquía.

Según Eyre, el emérito “consultó a personas de su confianza qué debía hacer para que la institución no se resintiera de su torpeza” y la respuesta fue: “Pedir perdón y a Corinna expulsarla de España”.

Después continúa relatando qué hizo entonces don Juan Carlos: “Y el Rey –olvidando sus noches de pasión, ese lugar de Barcelona en el que vivían como dos burgueses, sus promesas, sus proyectos de futuro, sus aventuras financieras– puso el pulgar hacia abajo y dos miembros del CNI llevaron con lo puesto a Corinna y a su hijo al aeropuerto y le dijeron: “No vuelvas más”. ¡A una mujer que hasta pensó que iba a casarse con el rey de España!”.

Lo que más le ha dolido al emérito es que Corinna desvelara que “ya no funciona”

Tras la actuación del monarca, Eyre escribe: “Y ahí empezó ese odio largo y espeso, que cristalizó en estas confesiones llenas de medias verdades, exageraciones, también cosas ciertas –no nos engañemos–”.

Por último, destaca unas de las frases que se escuchan en las conversaciones de Corinna con Juan Villalonga, en la que se hace referencia a que el rey emérito ya no funcionaba. “Y sobre todo –y lo que más ha dolido a un tenorio como el rey–, esos despectivos “¡ya no funciona!”, un clásico en las mujeres que se sienten menospreciadas por su pareja”.

En los audios a los que alude Pilar se pude oír: 

-Corinna : Sí, yo he sido la última

-J. Villalonga: “Esto no le funcionaba, no podía ni andar... entonces es cuando se enamora de ella”.

-Corinna: Sí.

-J. Villalonga: No me toques los cojones, hombre. Vamos a hacer un libro de eso.

-J. Villarejo: Qué romántico (bromea).

-Corinna: Eso no ha sido romántico. Ha sido en 2012-2013, cuando no tenía ninguna opción.

-J. Villalonga: Claro, cuando ya no te funciona esto, le dices a tu mujer: Oye, mira, soy totalmente leal, ya soy fiel completamente.

-Corinna: Sí, sí, ha sido así. Claro, el romanticismo se fue ya en 2009-2010. Porque a mí me ha dolido muchísimo, yo el sufrimiento lo he tenido en 2009-2010, él lo ha tenido mucho después. Y la gente ahora dice: 'esta mujer horrible ha dejado al pobre hombre'. No, me he quedado con él hasta que...

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