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Las broncas del rey Felipe VI a la reina Letizia

La reina Letizia lucha a diario por tratar de lavar su imagen, sobre todo después del rifirrafe con su suegra, la reina Sofía a la salida de la catedral de Palma. Sin embargo, pese a sus intentos, sigue siendo la peor valorada de la familia real en la encuesta realizada anualmente por Sigma 2.

De nada le ha servido a la Reina tampoco el mostrarse sonriente y encantada, -con su frase “cada vez mejor”-, refiriéndose a su estancia en Palma de Mallorca, lugar con el que no se ha sentido nunca a gusto al verlo como una obligación y no como vacaciones.

“Sabe que da un poco igual lo que haga, le va a caer por todas partes. Su comentario del otro día en Mallorca el de cada año mejor, refiriéndose a las vacaciones era un piropo. Pues nada, todo el mundo a tomárselo por el lado contrario. Aunque es verdad que intenta moderarse, ella es mucho más espontánea y natural, pero es que ya le da hasta miedo, cosa que no me extraña… Pero sí, lleva un año y pico cuidando todavía más las cosas que dice y hace. Pero ella es así, no va a cambiar por mucho que los medios se empeñen o sea su propio marido, el Rey, el que pretenda que sea de otra manera”, ha revelado una amiga íntima de la reina a ‘El Español’.

La reina se retrasa en entrar en el salón

Su marido, el rey Felipe VI, es la única persona que suele pararle los pies a y frenar esa “naturalidad” que a veces se le va de las manos a doña Letizia Ortiz. Hace un mes se produjo uno de los últimos episodios en el que se produjo esta situación, durante una audiencia con la Fundación Comité Español de los Colegios del Mundo en el palacio de la Zarzuela.

El rey Felipe se vio obligado a echarle la bronca a Letizia cuando entró en el salón del acto, charlando y bromeando con el ayudante que le había abierto la puerta para que pasara. Además también le dio un toque por haberse colado al lado contrario. El rapapolvo dejó a la reina con gesto de asombro y enfado a la vez.

El Rey echa la bronca a la reina Letizia.

“Cuando terminó la audiencia tuvieron una buena discusión porque según ella le había echado la bronca delante de todo el mundo. Ella decía que había sido un pequeño error y que si él no hubiera dicho nada, nadie se hubiera dado cuenta”, confiesa un trabajador de Zarzuela al citado medio.

El rey le echa la bronca por utilizar el móvil

No es la primera vez que el Rey ha tenido que llamar la atención a su mujer. El motivo de alguna que otra bronca de don Felipe ha sido el uso del teléfono móvil como la que ocurrió en julio de 2015 cuando los reyes visitaron México.

Los reyes compartían mesa con los entonces presidentes, Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera. Durante el discurso del mandatario americano, la reina Letizia sacó su teléfono por debajo de la mesa y empezó a chatear. En cuanto se dio cuenta su marido, le pidió de forma discreta que lo guardara en el bolso. Sin embargo, el gesto no pasó desapercibida para los medios que estaban a su lado.

Las distracciones de la reina

Minutos antes había sido el propio Peña Nieto el que le echó le llamó la atención a la Reina para que atendiera a la guía y dejara de hablar con su mujer. Sin embargo, la Reina se desentiende del grupo y se pone a mirar los libros a su libre albedrío, ni siquiera hace caso a su marido, hasta que una funcionara le da un toque cuando se disponía a coger un libro con más de 400 años de antigüedad. Es entonces, y ante la llamada de su marido para que pose con el grupo, cuando Letizia se ve obligada a regresar al grupo ante la mirada acechante de Peña Nieto.

Unos meses después, Letizia volvió a llevarse otra bronca de su marido en público. Ocurrió durante la entrega de Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias en octubre de 2015, en Colombres.

La reina iba con un grupo de amigos de cara a los premios Princesa de Asturias. Doña Letizia iba hablando con ellos animadamente y bromeando hasta el punto de que su distracción la llevó a no estar donde tenía que estar: en la iglesia del pueblo donde un grupo de niñas iba a representar distintos bailes de la zona. El rey, cansado, le pidió que se estuviera quieta y mostrase un poco de respeto.

También cabe destacar la discusión que se produjo cuando la reina portaba un paraguas en los premios Princesa de Girona. El Rey le pidió que le entregara el objeto para cubrirse los dos, incluso cogió el mango pero Letizia lo subió más y se negó a dárselo. El monarca le espetó algo y decidió caminar bajo la lluvia.

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