La reina se resiste al invierno y se muestra muy cariñosa con la primera dama de Israel

Los reyes han recibido en la mañana de este lunes al presidente de Israel, Reuven Rivlin, y a su esposa, la científica Nechama Rivlin en el Patio de la Armería del Palacio Real. Desde hace 25 años no se producía la visita de un mandatario israelí a España. El matrimonio y los reyes estarán juntos durante la jornada de hoy y de mañana. 

El presidente israelí y su mujer llegaron a la plaza en un Rolls Royce histórico, con la Corona por matrícula. En la recepción de bienvenida, Letizia se ha mostrado muy pendiente y cariñosa de la primera dama, de 72 años, que padece insuficiencia respiratoria, por lo que tiene que transportar consigo una bolsa de oxígeno. La reina ha llevado del brazo a su invitada mientras caminaban.

Los reyes han hecho una ceremonia de recibimiento solemne, y en el Patio de la Armería, por segunda vez. La primera se produjo con la visita de Estado del presidente de Argentina, Mauricio Macri, y su esposa, Juliana Awada. 

Esperando al mandatario y su mujer se encontraban, además de los reyes, la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis; el embajador de España en Israel, Manuel Gómez Acebo; la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el Jemad, Fernando Alejandre.

Tras el saludo, se interpretaron los himnos nacionales de Israel y España mientras se oían de fondo las 21 salvas de ordenanza, que en esta ocasión se dispararon desde los jardines del Campo del Moro. Tras ello, los reyes y el matrimonio Rivlin se trasladaron al Palacio de la Zarzuela para el almuerzo.

Letizia, de Burberry y vestido de Hugo Boss

Para la ocasión, Letizia optó por una gabardina de Burberry que ya había llevado en su viaje a Japón. Ha habido que esperar hasta que llegara a Zarzuela para ver el look completo. Debajo, llevaba un vestido de color berenjena o magenta de Hugo Boss, con escote de caja, manga francesa y falda con vuelo.

Aunque en Madrid hace sol, las temperaturas han bajado. Sin embargo, parece que la reina se resiste a abrigarse aún y sacar la ropa de invierno.