El infierno de Lady Di que le llevó a tener bulimia e intentar cortarse las venas

La Princesa Diana de Gales sufrió un auténtico infierno incluso antes de casarse con el Príncipe Carlos de Inglaterra tal y como ella misma relató en unas grabaciones personales que han sido publicadas por ‘DailyMail’. En ellas confiesa que llegó a tratar de suicidarse cortándose las venas con una cuchilla de afeitar durante su luna de miel y que en otra ocasión, se tiró por las escaleras: “Estuve profundamente deprimida”, confiesa.

Lady Di cayó en una profunda depresión fruto de las infidelidades del hijo de la Reina Isabel II y la figura de Camila Parker Bowles como amante de su marido la llevaron además a tener un trastorno de alimentación y ansiedad: “La bulimia comenzó una semana antes del compromiso. Mi marido puso una mano en mi cintura y dijo: 'Un poco gordita por aquí ¿verdad?'. Eso disparó algo en mí. Imagínate, la primera vez que me midieron para el vestido nupcial tenía 73 centímetros de cintura. El día que me casé, medía 60”, señaló Lady Di.

Dos días antes de su boda con Carlos de Inglaterra, la amante del Príncipe, Camila, estaba merodeando durante los ensayos y les observaba. Esa mirada fue la causante de que la noches de antes de la ceremonia, Lady Di se diera un atracón de comida junto a su hermana y luego lo vomitara todo. Así comenzó su trastorno alimenticio tal y como dan fe las cintas que grabó Lady Di para dejar constancia de todo lo que sufría por dentro.

Varios episodios de suicidio

Las grabaciones fueron tomadas en 1991, cuando su matrimonio con el Príncipe de Inglaterra estaba prácticamente acabado y la prensa ya conocía su relación con Camila. Parte de estas grabaciones ya se dieron a conocer en 1992 en el libro del escritor inglés Andrew Morton, ‘Diana: su historia real’. Sin embargo ahora el ‘Daily Mail’ ha difundido extractos de conversaciones inéditas en las que salen a la luz, no sólo los trastornos alimenticios, sino varios intentos de suicidio.

Uno de estos episodios se produjo durante su luna de miel en el Castillo de Balmoral, donde se alojaron de agosto a octubre, y allí fue cuando su estado de ánimo empeoró y trató de cortarse  las venas “con una cuchilla de afeitar”.

Estos intentos de quitarse la vida y el trastorno de alimentación llevaron a Diana a ser tratada durante esos menes en Balmoral por los mejores especialistas psiquiátricos de todo Reino Unido. “Me daban altas dosis de Valium para mantenerme tranquila y dormida”, explicó. Sin embargo esto no fue suficiente.

Después vino el embarazo de su primogénito, Guillermo. Fue entonces cuando comenzó a sentirse presionada por la prensa ante la que tenía que fingir que su matrimonio era “como un cuento de hadas y yo me sentía como el cordero que entra al matadero”, señala en las grabaciones.

También trató de quitarse la vida estando embarazada 

Diana pasó su embarazo siendo consciente de que su marido Carlos se seguía viendo a escondidas con su amante Camila y además el nacimiento de su hijo se forzó para que no coincidiera con un partido de polo de Carlos.

Esto acució aún más su depresión y a pesar de todos los medicamentos y tranquilizantes que tomaba, trató de volver a quitarse la vida tirándose por las escaleras del palacio estando en el cuarto mes de gestación.

Según explicó la propia Diana en un vídeo que se salió a la luz en 1993, Diana relataba que Carlos la trataba “como una loca”, se mostró indiferente ante los continuos intentos de suicidio de su esposa y le decía: “Deja de llorar y compórtate como una mujer decente”.

La bulimia y la ingesta de medicamentos hacían que su embarazo fuera de riesgo. Como su estado de ánimo no mejoraba, los médicos la siguieron dando pastillas pero ella se negaba para no poner en peligro la vida de su futuro bebé.

A pesar de todo este infierno, Diana admitió que estaba “profundamente enamorada” de Carlos cuando se casó, y que pensó que era “la chica más afortunada del mundo”, pero que estaba equivocada porque la sombra de Camila era demasiado alargada.