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Última hora sobre el estado de salud de Gonzalo Caballero, el novio de Victoria Federica

Gonzalo Caballero y Victoria Federica en mayo de 2019

El torero Gonzalo Caballero ha experimentado una ligera mejoría en su salud tras la grave cogida que sufrió en Las Ventas el pasado fin de semana a manos de Clavelero, el toro que le ha embestido fuertemente en la ingle. 

Al novio de Victoria Federica, no obstante, ya le han retirado de la sedación y la ventilación mecánica, según recoge el último parte médico emitido por el hospital San Francisco de Asís de Madrid, donde el joven espada se encuentra ingresado.

El madrileño, de 27 años, no ha tenido tampoco fiebre en estos dos días de ingreso, y la evolución de las lesiones vasculares es "lentamente favorable", por lo que, a pesar de estas alentadoras noticias, permanecerá en la Unidad de Cuidados Intensivos del citado centro médico de la capital de España.

Sufrió una grave cogida

El novio de Victoria Federica y amigo de Froilán de Marichalar y de Borbón sufrió una "cornada en tercio proximal, cara interna del muslo izquierdo con dos trayectorias: una de 30 cm hacia arriba y hacia fuera que produce destrozos en músculos sartorios y cuádriceps, además de contusionar la pala ilíaca izquierda; y otro trayecto de 25 cm hacia atrás que secciona vena femoral y ramas colaterales".

Tras la intervención, que duró más de dos horas y fue realizada bajo anestesia general, Caballero fue trasladado al hospital San Francisco de Asís de Madrid, donde queda ingresado.

La cornada

Pronóstico inicial "muy grave"

El primer pronóstico del percance fue "muy grave", según el primer parte médico que firma el doctor Máximo García Leirado. El incidente sobrevino a la hora de entrar a matar al segundo toro de la corrida celebrada hoy en Las Ventas con motivo del Día de la Hispanidad, de la ganadería de Valdefresno.

Caballero se tiró a matar volcándose sobre el morrillo y sin salirse de la suerte, enterrando el acero en lo alto pero quedando también colgado por un pitón, en lo que fueron unos segundos de tremenda angustia, más todavía cuando, una vez en el suelo, la sangre salía a borbotones por la pierna herida.

La cogida de Gonzalo Caballero

Esperemos que se recupere pronto.

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