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Escapadas románticas en Madrid para celebrar San Valentín

Casa Aldaba

En el año más complicados para el turismo y la hostelería, las escapadas rurales se han convertido en una de las alternativas turísticas más atractivas para los españoles. Los regalos que antes eran viajes en avión y al extranjero se convierten en estancias de fin de semana en pueblos bellos y con encanto, donde redescubrir la esencia de nuestra tierra, su gastronomía, su cultura y su historia. Una opción perfecta para celebrar San Valentín en pleno entorno rural.

Y la Comunidad de Madrid es experta en eso: en descubrir a sus locales puntos clave que estaban escondidos en el mapa pero que por una u otra razón son interesantes y remarcables. Pueblos con encanto, en donde pasar unos días de desconexión brindando por el amor. Estos son los destinos donde celebrar una escapada por San Valentín en los alrededores de Madrid.

Descubrir la arquitectura de La Hiruela

La Hiruela -que según EscapadaRural es el cuarto pueblo más buscado de España en 2020 para hacer turismo rural- es conocido por contar con una identidad arquitectónica propia y por un entorno que ha hecho que esta aldea de apenas 60 habitantes se haya convertido en los últimos meses en uno de los destinos favoritos para pasar el fin de semana.

Se trata de un pueblo singular ubicado en un enclave privilegiado de la Sierra del Rincón en el que destaca la construcción de sus casas de piedra, adobe y madera de roble, que apenas ha sufrido modificaciones en su estructura desde su edificación. Una de ellas es Casa Aldaba, una casona rural de piedra con tres exclusivos apartamentos que cuentan con espectaculares vistas a la dehesa de Robles y restaurante propio centrado en la cocina de mercado basado en los productos de la comarca.

Casa Aldaba

En una visita a La Hiruela no se puede dejar de pasar por su antigua escuela, convertida a día de hoy en bar, recorrer su dehesa de robledales en los que se respira paz y tranquilidad y conocer algunos de sus edificios protegidos como son el pilón, el Molino Harinero a orillas del río Jarama o la Casa Consistorial.

Chinchón, para los amantes de Goya

En la Comunidad de Madrid, Chinchón se ha convertido en uno pueblos más conocidos y visitados de los fines de semana. Su historia comienza a escribirse desde el momento en el que fuera nombrado Señorío de Chinchón por los Reyes Católicos y su popularidad llega hasta hoy en día convertido en la meca del dominguerismo madrileño.

Chinchon

Pero además de por su conocida plaza mayor, irregular y de estilo medieval, en donde llaman la atención sus más de 234 balcones con sus galerías y soportales de madera, Chinchón cuenta con un secreto del que se habla poco o nada: su cuadro de Goya. Y es que la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción guarda una de las joyas culturales e históricas más preciadas: el cuadro La Asunción de la Virgen del pintor Francisco de Goya.

 

Canencia, un destino para senderistas

En el Valle Alto del Lozoya, cruzado por un afluente del río Lozoya, se ubica Canencia, un pueblo de poco más de 400 habitantes que destaca por estar rodeado de prados, huertas, monte y pastizales.

Canencia es conocido principalmente por su patrimonio natural, marcado especialmente por los robledales y los pinares de pino silvestre, así como por sus construcciones de puentes medievales por los que pasa el arroyo Canencia, además de por su arquitectura tradicional serrana.

Canencia

Para los amantes del senderismo, Canencia se posiciona como un pueblo perfecto para pasar un fin de semana entre la naturaleza, recorriendo su puerto, las cascadas de Mojonavalle y Prado del Toril. Entre las alternativas para pasar dos noches, lo mínimo para poder hacer alguna de estas rutas, se encuentra Canencia Rural, una casa rural que en San Valentín se convierte en el alojamiento ideal para parejas: con bañera hidromasaje, chimenea y jardín.

Un museo de Picasso en Buitrago de Lozoya

Al norte de Madrid, circundado por el río Lozoya y protegido por una de las murallas medievales mejor conservadas de la península, se ubica Buitrago de Lozoya. Un pueblo que lleva tras de sí una larga historia desde que Abd-al-Rahman III levantase su conocida muralla de 800 metros de recorrido que ha llegado hasta nuestros días prácticamente intacta.

Buitrago de Lozoya

Su castillo o alcázar, integrado en la fortificación de la ciudad y protegido con siete torres, son otro de sus grandes y visitables atractivos, además de su desconocido museo, dedicado al artista español, el Museo Picasso de Buitrago de Lozoya. Un espacio expositivo que recoge un total de sesenta piezas, entre bocetos, pinturas, carteles y documentos, que el artista realizó durante su exilio francés.

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