El duque de Alba, muy cariñoso con una empresaria italiana

La Feria de Abril nos ha traído muchas sorpresas, no sólo hemos conocido al nuevo novio de Eugenia Martínez de Irujo, el rico empresario y productor musical Narcís Rebollo, sino que también a su hermano, Carlos Fitz-James Stuart, el duque de Alba, le hemos visto muy bien acompañado por su nueva conquista, Silvia Bruttini, de 51 años.

Carlos, de 68 años, sorprendió a los medios en la feria ya que siempre se ha mostrado muy discreto con su vida privada pero esta vez no tuvo problema en posar con su nueva conquista. Además Bruttini tiene que ser una amiga especial para el duque de Alba ya que la ha integrado en su familia, con ellos se encontraba también su hijo Fernando Fitz James Stuart y Solís y la novia de éste, Sofía Palazuelo. 

La pareja no ocultó sus sentimientos y los dos se mostraron muy cariñosos en Sevilla, mostrando públicamente la buena química que hay entre ellos con risas, caricias y miradas de complicidad. La revista ‘Love’ destaca que “no se le había visto nunca tan cómplice al lado de una mujer” desde que se separó de su exmujer, Matilde Solís en el año 2000, cuyo matrimonio sólo duró dos años y con la que tuvo dos hijos. Después sólo se le ha conocido su relación en 2014 con Alicia Koplowitz, ex mujer de Alberto Cortina.

Silvia Bruttini se codea con lo más selecto de Londres

Aunque es italiana se afincó en Londres hace años, donde es conocida en el mundo empresarial. Silvia es propietaria desde 1994 de ‘Home Sweet Home’, especializada en el alquiler compra-venta y adquisiciones residenciales de inmuebles de lujo, lo que le permite relacionarse con los círculos más exclusivos de Reino Unido. Es habitual verla en las fiestas londinenses más selectas. 

La empresaria llegó a Sevilla el pasado 3 de mayo y se quedó hasta el domingo 7. Durante estos días se alojó en el Palacio de Dueñas y ejerció de “perfecta anfitriona” con los invitados que acudían a las recepciones y actos que Carlos tenía durante estos días. También pasaron una jornada de caza en compañía de otra pareja conocida, Carlos Falcó, marqués de Griñón, y Esther Doña.