Exclusiva: Luis del Olmo celebra que su exadministrador vaya a la cárcel: “Me alegra que pase un tiempo a la sombra”

“No me ha sorprendido la decisión del juez porque era la que me esperaba. Confiaba en que tomara esta decisión. Lo extraño sería que quedara impune”, ha señalado el periodista a GRITOS. El locutor se ha mostrado feliz tras conocer la sentencia: “Me alegra que pase un tiempo en la sombra”. 

La Audiencia de Barcelona ha condenado a diez años y medio de cárcel a Rogelio Rengel, el que fue administrador de los bienes de Luis del Olmo, por haberse apropiado de más de 14 millones de euros de las empresas del periodista entre los años 2005 y 2011, enmascarando las salidas de dinero como inversiones.

La sentencia, por tanto, puede ser aún recurrida por Rengel: “Me da la impresión de que recurrirá. No me extrañaría”. Sin embargo, aunque lo haga, no parece que vaya a librarse de la condena, algo que tiene claro el locutor: “Pasará a la sombra algunos años o meses” y añadía: “No me pongo a bailar pero el que la haga que la page”.

Sin embargo, lo que sí tenía claro es que no verá ni un euro de “los cerca de 15 millones de euros” que le desaparecieron: “No tenía ninguna esperanza de recuperar ni un solo euro. Me consta que se lo ha fundido todo. No tiene ni un euro, no sabemos en qué se lo habrá gastado”.

Luis: “Me siento decepcionado, triste y enfadado”

Lo peor de todo es que Rengel no sólo era su administrador sino también un amigo de la familia: “Me siento decepcionado, triste y enfadado pero ¡qué se le va hacer!”. El periodista ha indicado que ya no habla con él “desde hace muchos meses” y que los que se ponen en contacto son sus abogados: “Yo estoy al margen”.

Según dicta la sentencia el acusado aprovechó la “profunda relación de amistad” que mantenía con el periodista, su esposa e hijos para desviar fondos de sus sociedades, haciendo constar las salidas de dinero en la contabilidad de las mismas como inversiones “que a la práctica no se realizaron”.

A pesar de que Rengel se ha apropiado indebidamente de la gran parte de sus ahorros, -del 75% de la fortuna que había acumulado trabajando-, Luis asegura que su situación económica no es delicada: “Puedo vivir tranquilamente”.