Elegancia y energía creativa en el nuevo Tambour Graphite Race de Louis Vuitton

Cada nuevo ejercicio creativo alrededor del Tambour de Louis Vuitton se puede comparar con ese momento, en los viajes, en que se redescubre un destino; aparecen en escena nuevos detalles y rincones, y también se aprecian mejor y más intensamente sus virtudes. Y no olvidemos que el viaje siempre tiene algo de aventura, de búsqueda de nuevos territorios. En esta propuesta de Louis Vuitton de su icónico Tambour, hay dosis de energía y creatividad a partes iguales, hasta lograr una interpretación estética sin precedentes. Hay que decir primero que el Tambour Graphite Race es ante todo un reloj deportivo, pero como siempre ocurre en la colección, hay un toque de elegancia. Y por supuesto, también se combina tanto el diseño como el conocimiento relojero. La apuesta Tambour de Louis Vuitton está llena de vida desde su primera creación, y ha escrito ya muchas páginas donde deja claro que la imaginación es su límite. Ahora, prosigue su legendaria aventura con un punto de audacia, sin dejar de ser fiel a su forma original, esa que también le ha hecho destacar y diferenciarse.

En esta ocasión, esta audacia se presenta con un doble contraste. El primero, el que se encuentra entre el gris oscuro de la caja de acero gracias al tratamiento PVD de grafito, y las asas, que conservan el acero pulido. El segundo tiene por protagonista la esfera, con el motivo Damier de grafito que adorna el fondo, los índices pulidos y los acentos de verde fluorescente, una referencia a la llamativa e intensa paleta de color del director artístico de Louis Vuitton, Virgil Abloh. Por supuesto, quedan inamovibles los códigos de la casa. La esfera de estructura arquitectónica presenta la V de Vuitton centrada y sobresaliendo sobre el fondo grafito. La trasera del Tambour Graphite Race está abierta –a través de un cristal de zafiro ahumado– que permite contemplar en todo su esplendor la mecánica relojera, y está disponible en dos versiones: un 'tres agujas' de 41,5 mm de diámetro y un cronógrafo de 46 mm. En ambos casos, con movimiento automático.