El neurocientífico Mariano Sigman publica su primer disco ‘Experimento'

Por un lado, el arte; por el otro, diametralmente opuesto, la ciencia. O esa, por lo menos, suele ser la opinión más común, aunque Mariano Sigman de común no tiene nada y ve las cosas de forma diferente. Nacido en Buenos Aires en 1972, este físico y neurocientífico de fama internacional ha dejado momentáneamente el estudio de la mente humana para sacar su primer disco titulado, no por casualidad, Experimento, que cuenta con la participación de músicos de la talla de Jorge Drexler. “Esta metamorfosis profesional es algo que suele llamar la atención, pero yo no creo que haya solución de continuidad entre mi trabajo de científico y mi actividad de músico. Tanto componer como investigar son formas de interrogar a la naturaleza y obedecen al instinto humano de conocer y experimentar que ya me impulsó hacia la ciencia. Siempre he tenido una visión renacentista del hombre y de la ciencia; de hecho, no creo que existan disciplinas antagónicas; en todo caso, si las hay, desde luego no lo son la ciencia y el arte”.

El disco, así como el giro vital de Sigman, surgió durante la pandemia. “A otros les dio por hacer tartas; a mí por escribir música. La pandemia ha representado un periodo de incertidumbre, y cuando el mundo se vuelve incierto, se tiende a hacer cosas por impulso, como los niños. En este sentido, componer este disco ha sido un poco volver a la niñez en cuanto reino de la creatividad pura”. De este proceso creativo han salido 11 canciones íntimas, cálidas, envolventes, inspiradas en las sonoridades de la bossa-nova, el tango, el bolero, con refinados y amplios ecos pop que van desde los Beatles hasta Radiohead y Leonard Cohen, pasando por Silvio Rodríguez.

¿Cómo definiría este trabajo? “Diría que es un disco cándido, cariñoso…Un disco de amor, y no porque hable sobre él, sino porque ha brotado del cariño de mi gente más querida”. El segundo álbum está ya en preparación: “Será algo menos tradicional, un intento de explorar las relaciones entre la música y la inteligencia artificial”. A falta de conocer el título, parece claro que será otro acertado experimento.