Tarsus, vinos con alma

Algunas bodegas poseen la capacidad de distinguirse por sí mismas gracias a una sabia tradición, saber hacer y respeto por la tierra. Es el caso de Tarsus, una joya vinícola emplazada en Anguix (Burgos), que representa a la esencia de una bodega que abraza la tradición de los châteaux franceses y cuenta con un viñedo exclusivo de 69 hectáreas de tinta del país y cuatro de cabernet sauvignon. Desde su nacimiento en 1988, se distingue por su cuidada elaboración, palpable por ejemplo en la recolección manual de uvas en el viñedo y que culmina con un proceso de crianza en barricas de roble francés y americano.

La oferta de Tarsus está formada por ocho etiquetas: cuatro de ellas pertenecen a la gama clásica, con Roble como buque insignia de la familia, seguido por un Crianza, un Reserva y un Verdejo. Los otros cuatro abren una nueva experiencia vinícola para el consumidor. El fruto de esta dedicación son vinos que capturan la esencia del entorno, reflejando con fidelidad el particular carácter que define a la Denominación de Origen Ribera del Duero.

Pasión en tres elementos

El primero de los vinos presenta algunas cualidades que lo convierten en el ejemplar perfecto para regalar estas fiestas. Se trata de Tarsus Terno, un tempranillo intenso, de color rojo picota, con notas aromáticas a flores, fruta, torrefactos, moras, arándanos, violeta, cacao, sándalo y regaliz, procedentes de su crianza y reposo en madera. En boca es untuoso y complejo, y deja un sabor largo, intenso, de uva madura y taninos redondos. Cuenta con 16 meses en barrica antes de completar su maduración en botellero y marida a la perfección con guisos de carne, aves de caza y corral, y postres con mermelada de frutas negras del bosque.

La nueva generación del tinto

La siguiente etiqueta se llama Tarsus Selección de Viñedos, y es un vino elaborado con uvas 100% Tinta del País, procedentes de los viñedos de de Peñafiel, Roa y viñedos de más de 30 años de su finca propia. La vendimia se realiza de manera manual en pequeñas cajas de 12 kilos. En nariz destaca la fruta negra con un fondo floral acompañado por tonos tostados ahumados brindados por su reposos en madera, y un marcado carácter mineral del terruño. En boca es potente y con un tanino que le aporta carnosidad. Madura entre 16 y 18 meses en barricas de roble francés y se recomienda servirlo con quesos y jamón, platos de cuchara o asados.

Reflejo de un paraje singular

Esta selección continúa con Finca El Canto, un vino procedente de una vendimia seleccionada en el campo, racimo a racimo, y elaborado en depósitos de 5.000 litros, intentando extraer todo el potencial de la uva y de esta región. Sus aromas son vivos, frescos y penetrantes. Destaca la frambuesa, fruta negra, flores azules, incienso y sutiles cacaos; combinados con notas torrefactas, especias, lavanda, regaliz, y anís estrellado. Madura 19 meses en barrica de roble francés. y se recomienda acompañarlo con guisos de carne, aves de caza y corral y postres de mermelada de frutas negras del bosque y/o chocolate.

Exclusiva variedad

Por último, citamos La Despistada, un vino elaborado con 100% variedad Albillo Mayor, realizado como si fuera una uva tinta. Durante el proceso, la uva se macera en frío durante 24 horas para mezclarse posteriormente en el mismo depósito con mosto de sangrado y mosto de prensa. Su crianza se realiza en barrica de 500 litros y en depósito de hormigón (2 barricas de 500 litros y un depósito de hormigón) durante seis meses. Presenta aromas de fruta de hueso (ciruela), fruta blanca (pera) y cítricos, con ligeros matices herbales y carácter mineral. En boca es amplio, ágil y con el elemento de la madera muy bien integrado. Ideal para disfrutar en una comida en la mesa, con platos como arroces, pastas, carnes blancas y pescados.