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Gourmet

Aranda de Duero, un universo de tapas

Panorámica polar de la Plaza Mayor de Aranda de Duero (flickr | rahego - imagen con licencia CC BY 2.0).

El Lagar de Isilla

Su pincho de hamburguesa de lechazo es un clásico, que ganó hace un años el certamen de Pinchos y Banderillas y sigue entre su carta. Luego en La Vid tienen un hotel-restaurante. Creo que no me equivoco si digo que tienen la mejor oferta de pinchos de todo Aranda. Plaza del Arco Isilla, 18.

Mesón Los Arcos

Si no se acuerda, solo tiene que preguntar, porque todo el mundo lo conoce. Su menú del día por 8 euros es un clásico. Especialidad en Tigres . Además está cerca del pabellón donde juega el equipo de balonmano y hay muy buen ambiente los días de partido. Calle Pizarro, 22.

Bar San Francisco

Aquí lo tienen claro… La banderilla es su especialidad. Para muchos, hay una excesiva variedad de oferta, pero la relación calidad precio merece la pena. Si no te gustan las aceitunas, ni te acerques. Calle San Francisco, 31.

Bar Somatén

Es un bar más moderno comparado con las tabernas tradicionales que son mayoría en Aranda. Está en la plaza mayor y está bastante bien para ir a tomar vino y pincho. Esta temporada su “Japo, Take away”, promete dar muchas alegría en la Ruta-Picho de la zona. La tapa fría se llama La Lata. Plaza Mayor, 16.

Mesón El Coto

Aunque ha perdido parte de su esencia taurina, este pequeño lugar mantiene su alma de santuario de pueblo. Sus bravas son un capricho delicioso por el que merece la pena intentar aparcar en la zona. Plaza de la Constitución 4. 

Bar Norte

Este local tiene buena fama por la amplia variedad y por los almuerzos. Presumen de freír mejor que ningún otro sitio en Aranda… por algo es una freiduría. Avenida El Ferial. 

La Perla

Un clásico de los clásicos, con más de 100 años de historia. Durante años fueron muy famosas sus gambas a la gabardina. Ahora su morcilla de Aranda y su picadillo de Pimiento son las estrellas de una barra muy conservadora. Plaza Arco Isilla 13.

Bar Caracoles

Perfecto al lado de la iglesia de Santa Maria. Los modernos dirían que es un espacio polivalente, pero realmente es un auténtico bar de pueblo. Por la mañana son muchos los que van a comer un pincho de bacalao o morcilla, con una copa de Verdejo, o un tinto de la Ribera, por la tarde a echar la partida de cartas donde el que pierde paga y por la noche es bar de copas. Calle Boticas, 1.

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