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Gourmet

Hoy como italiano de verdad: seis direcciones en Madrid

Plato de pizza del restaurante Trattoria Manzoni.

Norma

El gusto por comer bien no es nuevo y este local tiene todos los requisitos para consolidarse. De entrada, su colección de quesos y vinos ya es motivo para tomar algo en su barra. Si los pruebas no hay paso atrás porque Alfredo Gelso siempre tiene alguna sorpresa.  Sus Acciughe (boquerones marinados a la siciliana) son casi tan tentadores como su Tagliatina (tiras de ternera con sus hierbas secretas). ¿Pasta? Pues sus Rigatoni a la norma con berenjena, albahaca o requesón curado o la ragusana. Aquí Sicilia siempre tiene un hueco.

Don Lisander

Hace tres años, en 2011, Gonzalo Vernacci y Stefano Carta decidieron ponerse el mundo por montera y abrieron su propio restaurante: Don Lisander. Un lugar cargado de emociones... Y es que Stefano Carta, procedente del Lago di Como (Italia) ha arrastrado a su padre desde su pizzería en el norte de Italia hasta la calle Infanta Mercedes, 17, en Madrid. Fue así como Stefano Carta experto pizzaiolo se unió a este delicioso proyecto. Aquí se borda la masa de pizza y la pasta fresca, una de los puntos fuertes de Don Lisander. Otra de ellos es la solvencia y profesionalidad de su jefe de sala Gonzalo Vernacci, el otro socio -joven pero experimentado y discreto- consigue que la trattoria recree un ambiente agradable, al más puro estilo italiano.

Da Giuseppina

Se puede ir todas las semanas a ver a Ignacio y siempre sorprende: cada vez asume mejor su papel. Las alcachofas del último día eran merecedoras de otra visita al barrio de Chamberí. Su tienda siempre es un lugar de buen gusto donde las pastas tradicionales sardas toman cada vez más protagonismo. Cuando vienen vinos nuevos de su amada Sicilia, siempre hay alguna buena recomendación para disfrutar… Su menú al mediodía por 15 euros es un chollo, perfecto para dar una sorpresa.

Mercato Batllarò

Lástima que los camareros sean tan poco amables… Pero olvidemos las malas formas con las que nos tratan al hacer una reserva por teléfono y vamos a disfrutar de la cocina. Angelo, el que fuera socio de La Taverna Siciliana, ha recuperado varios de sus platos más queridos de su Palermo natal. Buenos vinos y unos risottos que justifican una visita al corazón de Madrid.

La Nonna 

Los Pezzotti saben hacer las cosas. Este es un restaurante de familia donde se valoran los pequeños detalles. Como dice Daniella, la madre, “me gustan más las flores que los diamantes”. Sus platos son pequeños detalles de cocina muy cotidiana. Por eso siempre es un placer reservar una mesa pequeña y pedir algunos de sus platos clásicos… Sus espaguetis con ajo y aceite son una delicia -esto explica por qué algunos clientes llevan visitando el local casi quince años- y lo mismo sucede con sus raviolis de queso y pera. Bergamo tiene en Madrid sus mejores embajadores.

Trattoria Brera

Stefano de Venuto tiene poco más de treinta años. Pero por sus formas en la cocina se nota que es un cocinero genético… Lo disfruta y lo sufre, crea e inventa, como debe ser en este negocio. Sus platos son un trozo de Milán. Deleitarse con esos trozos de Parmigiano reggiano (queso parmesano) o sus embutidos ya justifican la visita. Si además disfrutamos de su Alcachofa rellena de queso o un Bacalao con compota de Lambrusco y pan negro tenemos todos los detalles para volver en menos de un mes.

Trattoria Manzoni

Su horno de leña es el gran protagonista. Desde una primera visita, se sabe que hay que repetir en sus Ravioli de mozzarela o por sus Tagliatelle con trufa. Las pizzas son un referente en el barrio y siempre se puede aprender cómo preparar una buena reducción de aceto balsámico. 

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