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Gourmet

De tapas por Segovia: vida más allá del cochinillo

Judiones del Real Sitio con todo lo del cerdo, de José María.

Pasar el día yendo cuesta arriba y cuesta abajo, intentando mantener el equilibrio con tacones sobre el suelo adoquinado y sin perder el glamour le abren el hambre a cualquiera. Nada mejor que picar algo en la barra de un bar para proseguir con la visita turística sin hambre, pero sin la sensación de llevar una piara en la barriga.

Ubicado en un precioso edificio del siglo XV, a pocos metros de la Plaza Mayor, se encuentra El Fogón Sefardí (C/ Judería Vieja, 17), un local que apuesta por fusionar la cocina castellana con la sefardí obteniendo tapas y tostas tan abundantes como innovadoras. Sansatico de pasta filo relleno de guiso de ave, pasas y almendras o Alminar mezrahi de patata, calabacín y manzana caramelizada con paté de oca y jamón de pato son ejemplos de las tostas que podemos disfrutar por poco más de dos euros cada una. Muy cerquita de allí, encontramos El Sitio (C/ Infanta Isabel, 9), muy concurrido a la hora del aperitivo para tomarse un par de vinos que nos abran el apetito. Cañas con tapa generosa, amplia oferta de pinchos y precios que invitan a repetir.

No abandonamos los aledaños de la Plaza Mayor sin pasar por tres clásicos en todo recorrido de cañas por Segovia. San Miguel (C/Infanta Isabel, 6) sirve tapas gratis recién hechas con cada consumición y raciones variadas a muy buen precio. El Bar José María (C/ Cronista Lecea, 11) también invita a tapa con cada consumición y sirven las mejores rabas de calamar de toda Segovia.

Parada obligada

En la plaza hay una novedad de visita obligada, el Restaurante Duque (Plaza Mayor, 8. Tlf. 921 46 15 77), delicioso tapeo muy tradicional donde se tratan muy bien los vinos y se rinde culto a cualquier producto que venga del cerdo… Sus guisos de cuchara solucionan cualquier crisis.

Ponemos rumbo al Acueducto y de camino paramos en el número 12 de la calle Cervantes, donde se ubican Las Cuevas del Duque. Esta taberna decorada al estilo segoviano rezuma solera y podemos comer estupendamente a base de tapas frías, calientes y dulces con un precio único de 2,50 euros la unidad o 16 euros la combinación de 5 mixtas más una dulce. Sus callos son un referente. Tomamos la Vía Roma y en el número 40 hacemos un último alto en el camino antes del llegar al Acueducto para disfrutar de unas merecidas tapas gratis en el Café-Bar Haggen. Aquí las consumiciones vienen acompañadas de sonrisas y si el hambre aprieta, disponen de menús castellanos con judiones y entrecot realmente económicos.

Dejamos el acueducto a nuestra espalda y caminamos pocos metros hasta llegar a La Barcaza (C/ Fernández Jiménez, 22). Raciones variadas y amplia carta de tapas, donde destaca la de morro con setas y morcillas. Y a poca distancia el Reciente (C/Coches, 7), mi segunda casa mientras estudiaba en Segovia. Este pequeño local no es especialista en tapas pero es perfecto cuando se extraña la comida de mamá pero se tiene presupuesto de estudiante. Mesas con bancos continuos al estilo americano y una máquina con pantalla donde seleccionamos nuestro menú. Su dueño lo recibe y te prepara en un pis pas un bocadillo, una ensalada, un plato de macarrones o lentejas de forma casera y por menos de lo que te gastas en chuches. Mira que han pasado años y sigo acordándome de sus platitos de croquetas variadas…

Nada como una ruta de tapeo para descubrir una Segovia diferente, más moderna y divertida. Porque hasta lo más tradicional tiene un lado canalla que vale la pena descubrir.

(Este artículo ha sido editado para incluir algunas direcciones a las 13:50 del 6/06/2013)

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