Quantcast

Gentlemanía

Los jardines más bellos del mundo y quiénes los diseñaron

Lurie Garden, Chicago, Estados Unidos.

Parecía imposible, de tan rígido que habían impuesto el canon de los jardines italiano, francés e inglés. Pero llegó la hora de renovar e incluso romper los esquemas, tanto aquí en Europa como en países de larga tradición en este campo como China y Japón. Gramíneas como el trigo y diversas plantas herbáceas irrumpieron entre los setos para conectar el jardín con el paisaje.

Ha habido muchos más experimentos, algunos muy locos y geniales. En México, el arquitecto Luis Barragán lo sintetizó hasta su máxima esencia sin emplear ni flores ni plantas ni árboles: todo él era luz. En Asia, se importaron las técnicas occidentales sin que ello corrompiera la profunda simbología del budismo zen. 

Lurie Garden | Piot Oudolf

Combinando diversas especies, el Piot Oudolf creó en 2003, junto al Millenium Park de Chicago (arriba en imagen), el Lurie Garden. Recreó con magnificencia el paisaje de la pradera americana. Como esta, cambia radicalemente cada estación. El arquitecto paisajista, autor del parque High Line en las vías del tren de Nueva York, es la figura más destacada del movimiento New Perennial, que usaba las plantas herbáceas con carácter ornamental. 

Château du Champ de Bataille (Normandía).

Château du Champ de Bataille | Jacques García

Una de las mayores atracciones turísticas de Normandía, donde se viene a admirar los augustos salones y los grandes parterres en diferentes composiciones, así como los elementos contemporáneos que se añadieron a fin de actualizar sus deslumbrantes jardines. Pese a ser su autor uno de los más señeros representantes del jardín formal francés, el del Château du Champ de Bataille, se encontraba abandonado y en trance de desaparecer. Vino al rescate el decorador francés Jacques García, quien compró el castillo en 1992 y comenzó de inmediato la rehabilitación. 

Rock Garden, Chandigarh (India).

Rock Garden de Chandigarh | Nek Chand

Esta es la obsesión de un solo hombre. Nek Chand comenzó en mitad de la selva, junto a Chandigarh (la ciudad india diseñada por Le Corbusier), a plantar extrañas estatuas y crear caminitos de irregulares proporciones. Lo hacía con rocas y escombros que encontraba junto a obras, y que él mismo acarreaba en su bicicleta. Y todo, con materiales de desecho, en un parque de 160.000 metros cuadrados. Su familia se afincó en la ciudad en 1947, Fue la primera ciudad planificada de India y Chand consiguió trabajo como inspector de caminos para el ministerio público en 1951.

Templo Tofukuji (Japón).

Templo Tofukuji | Mirei Shigemori

Kioto cuenta con más de 2.000 santuarios y sus respectivos jardines, pura emanación de la estética zen. El templo Tofukuji es el jardín contemporáneo más reconocido del país. En 1939, Shigemori renovó el jardín del templo, introduciendo técnicas occidentales que provocaron rechazo. Por ejemplo, tuvo la osadía de pulir las piedras, cuando siempre se elegían por sus formas naturales, y recortar los arbustos geométricamente, en vez de con líneas orgánicas. Sin embargo, la inspiración era budista, con sus grandes símbolos subyaciendo. 

Castel de Ampurdán (Girona).

Castel de Ampurdán | Fernando Caruncho 

También conocido como El Jardín del Trigo, en él se introduce por primera vez una gramínea como protagonista, después ampliamente imitado en todo el mundo. hay una reinterpretación del entorno agrícola mediterráneo para conectar el jardín con el paisaje inmediato. Fernando Caruncho tiene varios hitos en su carrera, pero destaca por haber diseñado el jardín de Mas de les Voltes, encargado en 1933 por unos particulares en el Bajo Ampurdán (Girona).

Casa Museo Luis Barragán (México DF).

Casa Museo Luis Barragán | Luis Barragán

El diseño abstracto es un juego de volúmenes, sombras y colores puros que enmarcan el azul del cielo con claridad. Solo hay de adorno unas ánforas creadas por él mismo y la estatua de un caballo, porque l atención se centra en la conexión con el azul o la negritud de la noche. El arquitecto mexicano Luis Barragán entendía el jardín como luz. En su casa-estudio del DF creó su propio santuario de paz y sosiego, entre los altos muros del patio y la terraza. 

Jardines del Centro Botín.

Jardines del Centro Botín 

Las calles de hormigón oxidado de los remozados jardines de Pereda, en Santander, presentan diversos tonos evocando el color de la bahía. El diseño mantiene y realza la memoria del viejo parque, y su superficie verde se duplica gracias al soterramiento de una avenida, quedando dividido entre una umbría arbolada y una zona de descanso al sol. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.