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Estilo

Vocabulario ‘fashion’: ¿qué significan todos esos términos de las revistas y los blogs?

Este es el vocabulario que necesitas conocer para que parezca que sabes de moda (Gtres).

Blazer: una americana o chaqueta de vestir, que puede ser de corte masculino, y llevar solapas y botones. Un básico de fondo de armario, sobre todo para ir a trabajar.

Chelsea boots: unos botines que cubren el tobillo y llevan una tira elástica en los laterales. Suelen tener la punta redondeada, suela de goma o piel y tacón bajo. Deben su nombre a un grupo de Londres llamado Chelsea Set, que convirtieron estas botas en su básico en los años cincuenta.

Clutch: un bolso de mano, normalmente rígido. Muy utilizado como accesorio de noche o de gala.

Crop tops  o cropped tops: camisetas, blusas o jerséis cortos que dejan la tripa al aire, tipo tops, propios de la estética de los 90 y solo aptos para las más atrevidas.

Cut out: vestidos, camisetas, bañadores, zapatos... que tienen cortes limpios y estratégicos en las telas o el cuero.

Doctor bag: bolso que recuerda a los antiguos maletines de los médicos.

Ear cuff: un tipo de pendiente que cubre todo el perfil de la oreja, con piedras, strass u otros elementos decorativos, a modo de pinganillo, uniendo el lóbulo con el cartílago. Son originarios de la cultura india y egipcia.

Effortless: literalmente, “sin esfuerzo”. Muy utilizado para definir los looks y actitudes despreocupados, naturales, sin artificio, sin que se note que está todo estudiado.

Falda midi: falda con un largo que sobrepasa la rodilla pero no llega a alcanzar el tobillo, y que deja al descubierto un pequeño fragmento de piel para insinuar.  Muy popular en los años 50 y asociada a las divas y femme fatales del cine. Hoy en día forman parte del estilo lady y pueden tener una silueta lápiz, aunque las más comunes son con vuelo.

Halter: tipo de cuello o escote que se abrocha en la nuca y deja al descubierto los hombros, los brazos y la espalda.

Kitten heel: una alternativa al tacón extremo y la bailarina plana. Traducido literalmente como “tacones gatita”, son los zapatos que tienen un tacón medio, entre 3 y 5 cm. Nacen en los años 50 para las adolescentes coquetas que quieren ir con tacones pero no deben ser altos. Eran el calzado fetiche de Audrey Hepburn, que incluso los lució el día de su boda.

Mom jeans: los pantalones vaqueros de tiro alto ajustados a la cintura que llevaban las madres en los 90. Un revival que alarga las piernas, dibuja la silueta desde la cintura, ayuda a disimular el abdomen y que apuesta por la comodidad. Suelen ser rectos, de tonos claros, y buenos amigos de las mujeres con curvas.

Nude: hace referencia al color de la piel o del maquillaje, o un color neutro en tonos rosados o beiges.

Paisley: estampado con forma de gota de agua curvada, de bacteria o de riñón, muy popular en las corbatas y pañuelos. Su nombre proviene de un pueblo escocés dónde se estableció este tipo de tejido estampado, que originalmente procede de la India.

Palazzo: tipo de pantalón con la pernera ancha y de corte recto, con mucho volumen y generalmente de cintura alta.

Perfecto o biker: una chaqueta de cuero, la original es negra, con cremallera lateral y por la cintura. Un básico de armario.

Slippers: calzado bajo muy cómodo, a medio camino entre una bailarina y un mocasín, y que guardan un gran parecido con las pantuflas de toda la vida. Originalmente los utilizaba la aristocracia británica del siglo XIX para andar por casa, eran de terciopelo y llevaban el escudo familiar, pero salieron a la calle gracias a Lapo Elkann, Andrea Casiraghi y Rafael Medina, y ahora los hay de diferentes tejidos y colores.

Tote bag: bolso grande de forma rectangular con asas en paralelo, en el que cabe de todo. Muy útil si eres madre y para ir al trabajo.

Ugly shoes: sandalias feas pero funcionales y cómodas. Todo empezó con las Birkenstock, concretamente el modelo Arizona, unas chanclas de guiris que fueron inspiración para Céline y después para Prada, Marni y Burberry, hasta que dominaron los estilismos de todo el mundo y se convirtieron en el básico del verano; una fiebre fashion por el calzado menos estético del planeta. La tendencia de la fealdad.

Wrap dress: en los años 70 la diseñadora Diane von Furstenberg tuvo la idea de unir un top con una falda y creo el Wrap Dress, que se convirtió en un éxito y llegó a vender cinco millones de unidades en los años 70. Este vestido envolvente  se ata a la cintura cruzando sus lados de forma opuesta para ceñir y realzar la silueta.

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