Las divas aman a Bulgari

Carla Bruni como embajadora de tamañas joyas, celebrities internacionales por doquier y un escenario decimonónico como el Hotel Potocki de París hicieron de la presentación de la Colección Diva una de las fiestas más solicitadas de la Semana de la Moda parisina.

Hace 50 años que Mankievicz estrenaba su excesiva Cleopatra y como Bulgari sencillo no es, encantado con el aniversario, ha decidido lanzar su nueva colección inspirada en divas como Liz Taylor, Sophia Loren o Ava Gardner, estrellas de los 50 llenas de retroglamour tan in fashion en nuestros días.

Diva es la primera colección temática de la casa italiana. La inspiración la ha encontrado en los ojos de Liz maquillada como la reina de Egipto y en la ornamentación oriental que tanto gustaba a las divas de los fifties. La combinación de gemas de distintos colores, el oro rosado,  los pavé de diamantes y el exclusivo tallado tahkti, tan característico de Bulgari deslumbran en cuellos, manos y orejas de los ricos y famosos.

Los ricos y famosos se pirran desde 1905 por las colecciones de Bulgari

La pieza estrella de la colección es la versión del mítico collar de zafiro de 52 quilates en talla cabujón que Richard Burton regalo a Liz con motivo de su primer compromiso y, que en esta ocasión lucía Carla Bruni, y  su versión  en esmeralda. Pero hay auténticos hallazgos… para quien se pueda permitir el capricho, claro. Cada pieza de esta colección no baja de los 350.000 euros y el precio más alto registrado en las ventas que lleva hasta ahora la casa es el de un anillo de esmeralda de 36 quilates que perteneció a la familia Romanov y que Bulgari lo ha engastado en platino y diamantes. Tan solo cuesta 7.378.000 euros.

Y es que Bulgari y lujo son la misma palabra. Desde que abriera sus puertas en la Via Condotti de Roma en 1905, los ricos y famosos se han pirrado por adquirir alguna de sus creaciones. Hoy pertenece al grupo de lujo más importante a nivel mundial, LVMH, al que pertenecen también Louis Vuitton, Moët o Loewe.

Pero Bulgari, además de los asiduos al superlujo, también tiene su público entre la llamada Leisure Class. Los anillos B Zero 1, por ejemplo, son el distintivo perfecto para aquellas bohemias que, vistiendo ropa informal y estando ociosas todo el día, solo tienen una manera de diferenciarse de los numerosos parados que las rodean: los complementos de lujo.  Se puede vestir de Zara o incluso de H&M, si lo hace Olivia Palermo... pero con un anillo de Bulgari o un Rolex en la muñeca la vida es de otro color. Por tan solo unos 1.500 euros nos podemos consolar y decir que nosotras también somos unas divas de Bulgari.