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Estilo

S.T. Dupont y el arte de hacer fuego

Encendedores St. Dupont.

A ST Dupont parece que todo le viene dado a golpe de casualidades. Empezando por su nombre -con tanto charm que se derrocha al pronunciarlo-. En realidad el fundador se llamaba Simon Tissot. Pero había tantos Tissot en el pueblo -así como el 80 por ciento de los lugareños- que a él empezaron a llamarle Tissot ‘el que vive al lado del puente’, y este apodo evolucionó en S. T. du Pont. El primer acierto de monsieur Simon fue elegirlo como nombre para su empresa.

La segunda de las afortunadas casualidades fue un error tipográfico. Al publicar un anuncio en el que buscaban un artesano laminador, el texto salió equivocado y apareció que buscaban un experto lacador. Gracias a este error son los amos de la técnica de la aplicación de la laca china sobre el metal, característica que diferencia sus encendedores ante el resto de firmas.

Encendedores con nombre propio

La primera vez que aparece un encendedor de ST Dupont fue en 1941. Y no podía ser de otra glamurosa manera que dentro de cada uno de los 100 baúles lacados que el Maharajá de Patiala encargó a la Casa para su amada consorte. En ese año nació el icono, el Ligne 1. Desde entonces celebridades de todo el mundo se han dejado ver con uno de ellos jugueteando entre sus dedos. El duque de Windsor, Humphrey Bogart, Al Capone o Jackie O, entre otros.

Después del Ligne 1 vinieron el Ligne 2, con ese ‘cling’ que suena a gloria cuando se abre, el Gatsby, con sus marcadas líneas arquitectónicas y los más modernos Défi Extrême y Maxijet.

Hoy tener un ST Dupont sigue siendo un toque de distinción. Da igual que fumes o que no, sacarlo del bolsillo y ofrecer fuego con él es uno de los actos más seductores y elegantes que puedes ofrecer.

Esta semana estamos de suerte todos los que adoramos el charm francés. En el showroom de Iguana Sell, en el número 90 de la calle Núñez de Balboa de Madrid, podremos ver y ponernos los dientes largos con la exposición y la nueva colección de ST Dupont. Más de 40 plumas y encendedores icónicos, 20 ediciones limitadas y 5 piezas de alta creación hechas por el joyero francés Tournaire -las cuales salen de Faverges por primera vez para venir a España-. Un lujo que no podemos dejar pasar.

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