Quantcast

Vinos

¿Han oído hablar de la “sidra de hielo”?

¿Han oído hablar de la “sidra de hielo”?

Seguro que conocen la sidra perfectamente. Esa bebida procedente de la manzana y que geográficamente todos atribuimos a Asturias o a Guipúzcoa. Pero, ¿han oído hablar de la sidra de hielo?. Sí, sidra de hielo -no sidra con hielo-. Síganme que les voy a contar lo que es y a hablarles de una que concretamente caté la semana pasada.

Me refiero a una sidra denominada 20 manzanas by Valverán. Para la elaboración de cada botella de esta sidra se necesitan 20 manzanas seleccionadas en su plantación de El Rebollal (Asturias).

Las manzanas son escogidas a mano, recogidas en cajas, lavadas y examinadas por segunda vez en la mesa de selección. Una vez seleccionadas, se trituran y se prensan, y el mosto obtenido se decanta en depósitos de acero inoxidable mediante aplicación de frío. Una vez clarificado se procede a su congelación, recreando en el llagar los efectos de las heladas, y concentrando de esta manera los azúcares de la manzana de forma natural.

Tras un proceso lento de separación del hielo y el mosto, la esencia obtenida fermenta durante 10 meses a una temperatura de 10 ºC. Posteriormente esta sidra madura lentamente en barricas bordelesas (225L) de roble francés (80%) y americano (20%), en bodega subterránea, a temperatura constante y en ausencia de luz, ruido y vibraciones, hasta el momento del embotellado, donde se produce una filtración para su estabilización. Se elaboran cada año no más de 16.000 botellas de 37,5 CL.

A la hora de su consumo, señalar que es una sidra que marida a la perfección con foie de pato u oca, en conserva, mi-cuît, o fresco. Con quesos grasos, maduros. Si optamos por maridar esta sidra con postres, nos decantaremos por preparaciones poco dulces, que incorporan manzanas (tarta de manzanas tatín), cáscara de naranja confitada, mandarina, chocolate, crema pastelera, nata o frutos secos. Y para sorprender, armonizaremos su contrapunto dulzón con carrillera ibérica, o con platos de caza como venado o jabalí.

Sidra de vino

  • Color / Vista: Color oro envejecido, con reflejos cobrizos, limpio y brillante
  • Aroma / Nariz: Nariz compleja, muy aromática, con sensaciones dulces de fruta desecada, orejones (melocotón pasificado). Predominio de aromas cítricos como la fruta de la pasión, o la cáscara de naranja confitada, y manzana madura.
  • Sabor / Boca: Presenta un gran equilibrio acidez/dulzor con un paso por boca dulce y goloso, recordando la miel. Es amplio, persistente, con un complejo e intenso bouquet, elegante, fino, con un final ácido que otorga frescura y lo hace largo e inolvidable.
  • Temperatura de servicio: 10º C Grado Alcohol: 9,5% vol.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.