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Gastro y Gourmet

Umo, la robata que llega a La Castellana

Umo, la robata que llega a La Castellana

Umo (que se autoapellida “casa de comida japonesa”) es el segundo proyecto hostelero de Experience Group, que aterrizó hace meses en Madrid con Carbón Negro. El grupo, formado por algunos de los principales socios del prolífico Larrumba y otras personalidades bastante conocidas en el mundillo gastro madrileño, se dirige con Umo a esa cocina japonesa (con bastante fusión mediterránea) que con tanta fuerza ha calado en nuestra sociedad.

El restaurante ha sido decorado por el estudio Proyecto Singular, que tradicionalmente se encarga de los espacios de Larrumba y crea un ambiente cómodo y confortable con una decoración de esa que ahora se denomina “instagrameable” (acuérdense del “palabro” que cada vez está más vigente en la gastronomía).

Al frente de su cocina dos experimentados chefs. Hugo Muñoz (Kabuki Wellington, Kabutokaji …) y Mariano Barrero ( Nodo, Filandón…) crean una propuesta para todos los públicos en la que no necesariamente hay que ser un devoto de la cocina japonesa para disfrutar.

A la necesaria parte de sushi en todas sus versiones (sashimi, makis, nigiris…) bien trabajada y con creaciones originales como los nigiris de pepito de ternera o de steak tartare, se acompaña un apartado de kushiyaki ( brochetas ) bastante convincente. En nuestra visita tuvimos ocasión de probar la de rapito con pil-pil de miso con fantástica impresión.

Nigiri de atún con tomate

El resto de la carta, amplia y variada, la componen una sección de entrantes, sencillos y agradables (si van por allí prueben el tamago vago, “como le gusta a Sacha”, de camarones crujientes) y un interesante apartado centrado en esa técnica que es la robata o parrilla japonesa. Personalmente me parece la parte más interesante de la carta y la costilla de vaca rubia gallega glaseada que probamos era de sobresaliente nivel.

La oferta se redondea con una muy buena carta de cócteles firmada por Carlos Moreno. Magnífico el “Bloody Umo” del que, por más que insistí, no conseguí que me dieran la receta. Seguiré insistiendo.

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