Lobo 8, la casa de comidas que quiso ser tabanco jerezano en Madrid

Lobo 8 es el restaurante que se ubica dentro del Hotel Inglés de la madrileña calle Echegaray. Inaugurado en 1886, pocos son los que saben que fue el primer hotel de lujo de Madrid. Cuatro años después de que echara el cierre definitivo, acaba de reabrir sus puertas bajo el sello de calidad de Leading Hotels of the World para recuperar su esplendor.

El restaurante Lobo 8 (denominado así ya que antiguamente la calle Echegaray se llamaba calle del Lobo) ofrece una propuesta gastronómica dinámica e interesante. En palabras de su chef, Willy Moya (formado en Le Cordon Bleu París y con amplia experiencia en la cocina andaluza), “Lobo 8 es un lugar para dejarse querer; un tabanco gastronómico donde se percibe una querencia por el producto del día, elaborado casi al momento, y por tanto una fuerte preferencia por el fuera de carta”.

Razón no le falta a Moya ya que echando un vistazo a la carta del restaurante se aprecia esa importancia que en la misma se otorga tanto al producto andaluz como al madrileño. Tablas de embutidos y quesos, chacinas y salazones dan paso a una serie de principales que respiran tradición y afán por ser compartidos en su inmensa mayoría.

Sorprendente un panizo hojaldrado -originario del campo andaluz- que recupera una antiquísima receta a base de harina, manteca y agua con los que se elabora un pan plano a la plancha que aquí se cubre de atún marinado, verdura asada, alcaparras y jalapeños.

Entre sus carnes nos decantamos por un acertado coquelet al carbón y piri-piri con un perfecto punto de picante. Postres a la altura con especial mención a su tarta fina de manzana que se elabora al momento.
Mención aparte merece su carta de vinos. Aquí se deja ver el tabanco jerezano en todo su esplendor.

Por botellas o por copas, se puede elegir entre una treintena de etiquetas que incluyen auténticas joyas de dentro y fuera de España, con gran protagonismo de manzanillas con D.O. Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda, y de olorosos, amontillados y palos cortados bajo la D.O. Jerez-Xérès-Sherry. Si, como yo, son ustedes aficionados a estos vinos, Lobo 8, solo por esa oferta en vinos del marco de Jerez, ya es de obligada visita.