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Receta de pan de hamburguesa casero: cómo conseguir que quede muy tierno

Receta de pan de hamburguesa casero: cómo conseguir que quede tierno

Al pensar en hamburguesas es probable que se venga a nuestra mente el típico bollo y carne seca que suelen ofrecer los establecimientos de comida rápida. Pero nos equivocamos si pensamos que es la única opción posible, una hamburguesa puede ser un producto gourmet. Aquí ya te contamos su origen, pedigrí y los secretos que marcan la diferencia.

En los últimos años la hamburguesa se ha convertido en un producto que podemos encontrar en todo tipo de restaurantes, incluso podríamos decir que en demasiados. Es probable que te hayas dado cuenta de este hecho, y que recuerdes que el reclamo de la mayoría es la carne. No vamos a decir que no sea la protagonista principal, pero hoy nos vamos a centrar en otro ingrediente importante de la hamburguesa: el pan.

¿Cuál es el pan ideal de una hamburguesa? Esta pregunta tiene muchas respuestas correctas posibles, porque depende de los gustos de cada uno. De cristal, mollete, rústico, brioche... son algunas de las variedades que podemos encontrar en esas hamburguesas gourmet. Hoy en Gastrópoli queremos empezar por lo básico, y quizás para muchos por lo más rico: la receta de pan de hamburguesa de toda la vida.

Ingredientes*

  • 250 gramos de harina
  • Cuatro gramos de levadura química
  • 120 mililitros de leche
  • Media cucharadita de sal
  • Una cucharadita de azucar
  • Un huevo mediano
  • Sésamo

*Para cuatro panes

Pasos para preparar pan de hamburguesa

  1. En un bol tipo ensaladera añadimos todos los ingredientes secos (harina, levadura, sal y azúcar) y los mezclamos bien hasta que se integren. Realizamos un hueco en medio y en él echamos la leche tibia y el huevo. 
  2. Amasamos la mezcla hasta que las paredes del bol estén totalmente limpias. Ponemos la masa resultante en una encimera y, con los dedos enharinados, comenzamos a amasar haciendo movimientos envolventes en la masa y añadiendo más harina siempre que sea necesario (el objetivo es que no se quede pegada a la superficie). Tras amasar, durante unos 15 minutos, ponemos la masa en un bol en el que previamente hemos untado un poco de aceite, tapamos con un paño húmedo y dejamos reposar durante hora y media para que fermente.
  3. Una vez que haya reposado y doblado el tamaño volvemos a poner la masa en una superficie enharinada y aplastamos un poco para que salga el aire. Cortamos en cuatro trozos iguales y formamos unas bolas, las ponemos sobre una placa de horno con papel vegetal y las aplastamos hasta que tengan la típica forma circular de los panes de hamburguesas. Pintamos la superficie de la masa con un poco de agua y dejamos reposar otra vez la masa (en el horno) durante una hora.
  4. Volvemos a pintar la superficie de las masas con un poco de agua y esparcimos por encima sésamo. Precalentamos el horno a 180º y cuando esté caliente introducimos la bandeja con las masas y horneamos durante 15 minutos.

Así de esponjoso queda la miga del pan de hamburguesa.

Es recomendable consumir estos panes el mismo día que se hagan, por lo que por ejemplo si los vas a tomar para cenar, lo mejor es hacerlos por la tarde. En caso de que hagas de más, puedes congelarlos ya horneados y consumirlos cuando quieras.

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