Hablar de arroz caldoso es hablar, como casi de cualquier receta española de arroz, de la zona del Levante. Aunque la receta de arroz más famosa sea la paella, el arroz caldoso es una excelente opción para preparar este tipo de ingrediente.
Es posible preparar un arroz caldoso con carnes, pescados, verduras... Pero hoy te traemos una espectacular preparación con gambones. Este tipo de crustáceo marino decápodo aportará un gran sabor al final gracias al caldo que vamos a preparar con sus cascaras y que estará presente en nuestro plato con la carne que encontramos en el abdomen.
Antes de comenzar con los consejos, ingredientes y los pasos que vamos a necesitar para preparar esta receta de arroz caldoso con gambones, hay que recordar que podemos usar igualmente cualquier variedad de gambas o langostinos. Eso sí, estos tendrán que estar crudos, ya que vamos a empezar a cocinarlos desde cero.
Consejos para obtener el mejor arroz caldoso posible
Más allá de la propia receta, que es bastante sencilla, hay que tener en cuenta una serie de puntos para lograr el punto óptimo de esta elaboración. Aquí te nombramos algunos consejos para no fallar:
El tipo de arroz. Es importante elegir una variedad concreta, ya que necesitamos que aguante una cocción más larga de lo normal. Para ello elegiremos un arroz redondo, como puede ser el tipo Bomba.
Necesitamos un buen caldo. Es lo que le va a dar el sabor a marisco que queremos. Si es importante ya en una paella, en un arroz caldoso lo es aún más, porque es una de las partes que vamos a consumir en el emplatado.
Primero vamos a preparar el caldo. Para ello pelamos los gambones y reservamos la carne del abdomen. En una olla de unos 26 centímetros de diámetro añadimos dos cucharadas de aceite y, cuando esté caliente, las cabezas de los gambones y todas las cascaras. Queremos que se vayan sofriendo, y a la vez vamos a ir aplastándolas para que las cabezas suelten todo su jugo, lo que aportará gran sabor. Pasados unos minutos, cuando todas las cascaras hayan cambiado a un color dorado, añadimos el agua. Seguimos a fuego alto hasta que hierva, momento en el que lo bajamos a fuego medio, tapamos y dejamos cocer durante unos 25-30 minutos. A mitad de cocción levantamos la tapa y retiramos la espuma que haya salido. Finalmente salamos, probamos y rectificamos si nos hubiésemos quedado cortos de sal.
Con nuestro caldo ya listo, vamos con el arroz. Preparamos el sofrito: cortamos en brunoise la cebolla, el pimiento, el tomate y el ajo. En una cazuela similar a la que hemos hecho el caldo añadimos primero otras dos cucharadas de aceite y, cuando esté caliente, la cebolla. Pasados unos minutos es turno del pimiento, luego el ajo y finalmente el tomate. Cocinamos a fuego medio bajo durante unos 15-20 minutos.
Es momento del arroz. Para facilitar saber cuánto caldo vamos a necesitar después, podemos echar los 200 gramos de arroz en un vaso medidor, para así calcular el líquido que vamos a necesitar. Añadimos entonces el arroz al sofrito, a fuego alto, y le damos unas cuantas vueltas para que se integren los ingredientes. Es el momento de echar la hebras de azafrán, así se tostarán un poco y aportarán sabor y color a nuestro arroz.
Cuando el arroz haya cambiado ligeramente de color, añadimos el caldo. En concreto hay que echar cuatro veces el volumen del arroz. Es decir, para nuestra receta vamos a necesitar 800 mililitros de caldo, pero tendremos algo más por si queremos rectificar al final. Removemos y esperamos a que hierva, entonces bajamos el fuego a la mitad y tapamos. Hay que seguir las indicaciones del fabricante para saber cuánto tiempo necesita nuestro arroz, pero en unos 20 minutos estará listo.
Pasado los 20 minutos, probamos el arroz y el caldo, ya que es posible que necesite más sal por todos los ingredientes que le hemos añadido. Rectificamos de sal, añadimos media cucharadita de pimienta. Además, si el arroz ya está en el punto que queremos, retiramos del fuego y añadimos los cuerpos de los gambones y las hojas de cilantro que hemos lavado previamente. Tapamos y dejamos reposar durante unos 20 minutos. Con esto conseguiremos que el arroz esté en su punto y los gambones queden hechos con el calor residual de la olla.
El arroz caldoso con gambones emplatado y listo para comer.
A.C.S.
La manera ideal de servirlo es añadir primero el arroz y luego los gambones. Aunque los ingredientes estén especificados para dos personas, obtendrás raciones generosas, o raciones normales para que luego puedas repetir. Y bueno, como en tantos otros platos que ya te hemos traído en Gastrópoli, te recomendamos acompañarlo de un buen pan, porque te va a apetecer mojarlo en el caldo.
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