Gastrópoli

Alta gastronomía y ópera en la sexta planta del Teatro Real

En Papagena la gastronomía, la cultura y el placer de compartir una buena mesa se entrelazan en perfecta armonía

  • Vistas del Palacio Real de Madrid desde el restaurante Papagena

En el corazón del Madrid de los Austrias, oculto en la sexta planta del Teatro Real, existe un secreto gastronómico que pocos conocen: Papagena. No hace falta asistir a una función de ópera para descubrir este restaurante que combina vistas impresionantes, un menú de autor y un ambiente sofisticado sin precios desorbitados.

Este rincón gastronómico es el resultado de una colaboración entre el Grupo Life Gourmet, el reconocido chef Ramón Freixa, galardonado con dos estrellas Michelin y tres soles Repsol, y el creativo interiorista Luís García Fraile. 

Un nombre con historia

Papagena es un personaje de ‘La flauta mágica de Mozart', una de las óperas más icónicas de la historia. En esta obra Papagena es la compañera soñada de Papageno, el simpático y divertido paje que, a lo largo de la historia, anhela encontrar el amor verdadero. Cuando finalmente se encuentran, su felicidad se refleja en un dúo lleno de alegría y complicidad.

Este espíritu vibrante y acogedor es el que inspira el concepto del restaurante. Papagena es un lugar donde la gastronomía, la cultura y el placer de compartir una buena mesa se entrelazan en perfecta armonía. Desde su diseño hasta su menú cuidadosamente elaborado, todo en este espacio evoca la alegría y el encanto de la ópera.

Interior del restaurante Papagena

Una carta que conquista los sentidos

Papagena seduce desde el primer bocado. Entre los entrantes, destacan las croquetas de jamón, crujientes por fuera y cremosas por dentro, o las flores de alcachofas con romesco de avellanas, un plato delicado y lleno de sabor. También brilla el binomio de tomate rosa, que combina frescura y textura en cada bocado.

Para los platos principales, la tradición se mezcla con la alta cocina en un espectacular canelón asado de tres carnes con salsa de boletus. Y para el cierre perfecto, un postre que no deja indiferente: la tarta de queso con compota de guayaba, cremosa, dulce y con un punto tropical que sorprende.

El brunch con las mejores vistas de Madrid

Además, en Papagena los domingos se puede disfrutar de uno de los brunch más exclusivos y completos de la capital. Con un precio de 66 euros por persona el menú se divide en cuatro actos. Para abrir boca un cóctel semi sólido de yogur y guayaba, croissants con láminas de oro y porras rellenas de jamón. El segundo acto está compuesto de fruta y una pequeña selección de quesos y embutidos. Opcionalmente se pueden añadir croquetas, jamón ibérico o anchoas con mantequilla ahumada, aunque estos platos tienen un coste extra.

Como plato principal se ofrecen opciones desde los clásicos huevos benedict con jamón o  salmón, a un roll club con pan hojaldrado y roast beef. El último acto lo conforma una bandeja de cinco bocados dulces, aunque la estrella es su tarta de chocolate

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