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Lubina al horno con patatas panaderas y cebolla, una receta sencilla para una ocasión especial

Lubina al horno con patatas panaderas y cebolla

La lubina, también conocida como róbalo, es un pescado de aguasa salada, blanco o semigraso, según la época del año. Hoy en Gastrópoli traemos una de las recetas más clásicas para cocinar este pescado, considerado por los romanos como uno de los más nobles.

Al horno con patatas panaderas y cebolla, una elaboración sencilla, pero deliciosa para la lubina. Y muy simple, ya que la única complicación que podemos encontrar en esta receta es la limpieza del pescado. Pero este paso nos lo podemos saltar en la pescadería, pidiéndole a nuestro pescadero de confianza que nos limpie la lubina para hacerla en el horno.

Eso sí, hay que tener en cuenta que es muy importante dejar la lubina al punto. Si nos quedamos cortos tendremos los lomos crudos, y si nos pasamos de cocción y de temperatura nos encontraremos con el pescado seco.

Además, la clave de esta lubina, más allá del punto de cocción, reside en los tiempos que necesita cada ingrediente. Si introducimos las patatas y la cebolla al mismo tiempo que el pescado, tendremos dos opciones: o la guarnición cruda o el pescado pasado. Por ello, hay que introducir primero en el horno las patatas y las cebollas y cuando estas estén a mitad de cocción, es el momento de meter la lubina.

Ingredientes para la lubina*

  • Una lubina de un kilo
  • Dos patatas
  • Una cebolla
  • Un vaso de vino blanco
  • Dos rodajas de limón
  • Aceite
  • Sal
  • Pimienta

*Los ingredientes son para dos personas.

Pasos para la elaboración

  1. Precalentamos el horno a 210º. Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de unos 0,5 centímetros más o menos cada una. Con la cebolla se repite la misma operación.
  2. En una fuente para horno añadimos una cucharada de aceite y ponemos las patatas lavadas y secadas en el fondo de la bandeja, salpimentamos al gusto y añadimos otra cucharada de aceite por encima. A continuación se repite la misma fórmula con las rodajas de cebolla. Echamos medio vaso de vino blanco, introducimos la fuente en el horno y se deja durante 20-25 minutos a la misma temperatura que se ha precalentado.
  3. Limpiamos debajo del grifo la lubina y la secamos con papel de cocina. Opcional es el limón, aunque siempre le da un toque de sabor interesante. Si decidimos añadirle limón, hacemos dos cortes en la parte que vayamos a poner hacia arriba de la lubina y ahí metemos dos rodajas pequeñas.
  4. Cuando las patatas y la cebolla estén a mitad de cocción, sacamos la bandeja del horno y ponemos encima el pescado, añadiendo un poco de aceite, sal, pimienta y medio vaso más de vino blanco. Se introduce en el horno y se vuelve a dejar durante 25 minutos a la misma temperatura.
  5. Una forma sencilla para saber cuándo la lubina tiene el punto perfecto es, cuando pasen esos 25 minutos, comprobar cómo está de hecha la parte en la que introdujimos el limón. Si esa zona del pescado esta jugosa y de color blanco, la lubina está perfecta para servir y disfrutar.
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