Orgasmo de pezón: cómo hacer que una mujer llegue al clímax con sus pechos

En esta vida hay que saber de todo, así que hoy te vamos a hablar del orgasmo de pezón. Sí, las mujeres pueden alcanzar el clímax a través de sus pechos, pero sólo si lo hacemos bien, claro.

Los pezones tienen cientos de terminaciones nerviosas, lo que los hace muy sensibles al tacto. Y cuando se estimulan, despiertan la corteza sensorial genital, que es la misma área del cerebro que se excita con la estimulación vaginal o del clítoris. 

Tanto si eres mujer como hombre, debes prestar atención a lo que vamos a contarte, pues te aseguramos que si lo llevas a cabo no te arrepentirás.

Orgasmo de pezón: cómo conseguir que una mujer lo tenga

Una vez hechas las presentaciones, vamos al tema que nos ocupa: cómo conseguir que una mujer tenga un orgasmo a través de sus pezones. Antes de nada, y para que nadie se ofenda, aclarar que los hombres también pueden tener este orgasmo, y que la mujer puede proporcionárselo a sí misma.

Para empezar, debemos calentar el ambiente, obviamente. Puedes empezar con besos por el cuello, por la boca, por los bajos fondos... lo que quieras. Deja volar tu imaginación, lector.

Una vez que veas que es hora de acercarte a los senos, has de tocarlos con pericia. Te damos unas claves:

• Aprieta los pechos, pero sin pasarte. Cógelos con tus palmas y júntalos, sepáralos, juega, pero sin tocar todavía los pezones.
• Más tarde, acaricia los pezones con un dedo. Suavemente. Recomendamos mojar tus dedos con saliva (tuya o propia) o con algún lubricante, para que sea más gustoso.
• Ya es hora de acercar tu boca al objetivo. Lámelos, succiónalos, muérdelos. Todo con cuidado, claro. Cada mujer es un mundo, no obstante, así que pregúntale si le gusta.
• Juega con tu lengua: de un lado a otro del pezón, en zic-zac... 

Todo esto sin soltar las manos de los pechos, y sin dejar de tocarlos, masajearlos, presionarlos. 

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Si ves que no funciona: al clítoris

Si a pesar de haberte esmerado, ves que ella no llega al orgasmo, coge una de tus manos libres y acaríciale sus zonas erógenas de abajo.

Lo más placentero para las mujeres (la mayoría) es que les estimules el clítoris. La forma más sencilla de hacerlo es frotándolo con dos o tres dedos juntos. Ojo, no debes hacerlo muy fuerte, pues es una zona muy sensible y podrías hacerla daño. 

Puedes hacerlo de forma horizontal (de lado a lado) o de manera circular. Cuidado eso sí con ir de arriba a abajo, pues puede resultar desagradable al dar sin querer en la uretra (por donde las mujeres orinan).

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Y esto es todo por hoy, lector. Esperamos que te haya servido de ayuda y que lo pongas en práctica.