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Estas braguitas evitarán que tu vulva se marque

Las Camel No evitan que tu vulva se marque a través de los pantalones.

Ciertos pantalones se convierten prácticamente en ‘inllevables’ para muchas mujeres y los abandonan al fondo del armario nada más comprárselos. Esto se debe a que las costuras de los mismos marcan en exceso la zona vaginal y crean un efecto vulgar y feo que acaba siendo incómodo para la que lo padece. Algunos ejemplos son los pitillos, pantalones estilo yoga o ahora que hace mucho calor, los shorts ajustados.

Maggie Han ha decidido poner fin a este problema que ella misma ha sufrido en sus propias carnes durante situaciones cotidianas como la incorporación a un trabajo basado en reuniones matinales. “Siempre he sido consciente de mi propia vulva”, explica la diseñadora en Mashable. “Mido 1,80 metros. Si se me marca la vulva y entro en una sala de conferencias, mi vulva queda a la altura visual de todo el mundo. Soy alta y obviamente, cuanto más alta, más visible será tu vulva a los ojos de los demás”.

Otro de los hechos que la impulsaron de forma definitiva a sacar su propia línea de ropa interior femenina fue la asistencia a un discurso que daba un día su madrina en Nueva Inglaterra. Han lo explica así: “No escuchaba lo que decía. Estaba mirando fijamente a su vulva en esos bonitos pantalones capri blancos”.

La silicona empleada no irrita y se adapta a tu temperatura corporal.

Para poner solución, ha creado unas braguitas que contienen en la parte de abajo una tira de silicona empleada para usos médicos y está confeccionada con polyester y una mezcla de spandex. No presentan costuras. La autora ha escogido este tipo de silicona porque “primeramente, no irritará. Además, alcanza la temperatura de tu cuerpo”.

Con este diseño no sólo quiere subsanar esta preocupación, sino que su objetivo es empoderar a las mujeres protegiendo su entrepierna de las miradas indeseadas. “Quiero motivar a las mujeres para que lleven cualquier cosa que haya en su armario y para que no se pongan nerviosas ni se alboroten y sean conscientes, explica Han.

Aún con la patente de su producto pendiente, asegura que estas braguitas están exentas de contratiempos como el mal olor: “Cuando sudes, no olerá”. Sin embargo, cree firmemente que el público que objetará algo contra esta ropa interior será el masculino: “Lo gracioso sobre esto son esos hombres heteros que escuchan la idea y parecen disgustados. Hay muchos chicos de la zona del medio Oeste que me dicen que a ellos les encanta ‘el monte de Venus’ y que pare la idea”.

Si no quieres, según la propia diseñadora, que la gente piense que tienes una vagina enorme porque los pantalones marcan tu vulva y no es así, puedes adquirir tus braguitas Camel No. Cuestan un módico precio que oscila entre los 25 euros y los 27.

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