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Los cuatro problemas sexuales más graves que tienen las parejas (y cómo solucionarlos)

El amor es complicado, y el sexo cuando hay amor más aún. Las parejas que llevan mucho tiempo juntas suelen tener que ir superando obstáculos que aparecen en su relación para evitar la separación, que es el camino siempre más fácil cuando nacen contratiempos.

Los problemas de dormitorio son los más comunes, pues la satisfacción sexual en pareja es un indicador claro de cómo de bien o de mal está la relación. Muchas personas, al ver que no consiguen solucionar sus problemas por sí mismos, acuden a un especialista como Tracey Cox, sexóloga y terapeuta, quien ha desvelado en 'Femail' las dificultades que más tienen las parejas y cómo solucionarlas.  

1) "No llegamos al orgasmo a través del coito"

Tanto los hombres como las mujeres "constantemente me preguntan cómo puede aprender a llegar al orgasmo de la manera 'real': a través de las relaciones sexuales. Pero todos los orgasmos femeninos 'reales' vienen por la misma ruta: a través de la estimulación del clítoris", cuenta Tracey Cox.

Este es un problema universal. Las mujeres heterosexuales tienen menos orgasmos durante el sexo en pareja que cualquier otro grupo. El 65% confiesa que “normalmente o siempre” llega al clímax, frente al 95% de los hombres heterosexuales, el 89% de los gays y el 86% de las lesbianas.

Esta diferencia se debe varios factores que influyen como la falta de preliminares, la poca estimulación del clítoris (algo que necesitan muchas mujeres para llegar al orgasmo) o la mala comunicación con su pareja sexual.

"No hay absolutamente nada de malo en la mujer si no puede tener un orgasmo durante el coito: eres la mayoría, no la minoría. No hay ningún 'problema' que resolver", matiza Cox.

No hay por qué llegar al orgasmo a través del coito

2) "Estoy demasiado enfadado como para tener sexo"

Los problemas de relación se ven reflejados en la vida sexual de la pareja. Si todo va bien, el sexo irá bien, y viceversa. "Si la persona con la que estás ya no es tu amigo, sino el enemigo, ¿por qué querrías abrirle tu corazón o tus piernas?", dice Cox.

"Sentirse atacado no es sexy. Atacar a alguien que debes amar tampoco lo es. La autoestima, para ambos, cae en picado. Esto es lo que se llama cariñosamente como el infierno matrimonial, y es probable que haya problemas fuera de la habitación, no dentro, que te hayan llevado allí".

¿Solución? "Si te sientes enfadado con tu pareja, pero pasan los meses o años y no se te pasa, consulta a un terapeuta. Cuando los problemas no se resuelven rápidamente, se convierten en llagas supurantes que acaban carcomiendo la relación".

Enfadados

3) "Fuimos dejando de tener relaciones sexuales sin más"

A veces, el sexo se detiene en una relación debido a diferentes eventos o situaciones que acaban pasando. La llegada de los niños, estar pasando por un momento estresante en el trabajo o padecer ansiedad o depresión pueden afectar a la pasión, y lo acaban haciendo.

El problema es cuando se intenta volver a la normalidad y no se puede. "Si has dejado de tener relaciones sexuales, es muy poco probable que ninguno espontáneamente se dirija al otro para intentar intimar", dice Cox.

¿Solución? No importa la razón por la que dejasteis de tener relaciones sexuales, pero sí es imprescindible hablarlo. La terapeuta recomienda comenzar con algo así: "Mira, quería hablarte sobre algo. Te amo y amo nuestra relación y echo de menos tener relaciones sexuales. ¿Te has dado cuenta de que ya no lo hacemos? ¿Cómo te sientes al respecto?".

Cox avisa de que no hay que asustarse si a la primera no responde bien, ya que puede que esté avergonzado o se sientan atacado. Si tras intentar hablarlo en más ocasiones no conseguís llegar a buen puerto, habría que buscar a un especialista en pareja.

Llevan años sin hacerlo

4) "Mi pareja se niega a hablarme de sexo"

Muchas relaciones sexuales funcionan mal porque no hay comunicación entre los miembros de la pareja. No se dicen qué quieren, qué les apetece o cómo les gusta el sexo oral, por ejemplo.

"Algunas parejas nunca hablan sobre sexo, bajo ninguna circunstancia, y esto hace que tener una vida sexual satisfactoria sea prácticamente imposible. Todas las parejas tienen problemas sexuales en algún momento y no poder hablarlo es el beso de la muerte".

Cox asegura que si tu pareja se niega a hablar sobre sexo, "es probable que tenga alguna experiencia sexual traumática del pasado". O venir de una infancia en la que el sexo era visto como "sucio" o "prohibido".

Estos problemas necesitan tiempo, paciencia y terapia. Podéis probar a hablarlo por escrito, a través del móvil o vía email, ya que es más fácil soltarse de esta forma y revelar lo que verdaderamente piensa uno.

No quiere hablar del tema

Y esto es todo, lector. ¿Te has sentido indentificado con algún punto? ¿Vas a tomar cartas en el asunto?

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