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Polémica de Arkano: el niño bueno del hip-hop se apunta al "vale todo" promocional

Jueves noche. El rapero Guillermo Rodríguez "Arkano" (Alicante, 1994) ocupa el primer lugar en la lista de menciones más frecuentes de la red social social Twitter. El motivo no es su música, sino unos vídeos que él mismo ha subido a Instagram donde aparece bebido, sujetando una botella y grabando a una chica semidesnuda, que descansa boca abajo en la habitación de un hotel.

https://youtube.com/watch?v=6tqXRa_UWzQ

Algunos le reprochan su actitud, ya que siempre ha exhibido su condición de feminista. Otros muestran sorpresa por su ‘ida de olla’. Medios de referencia como La Vanguardia, 20 Minutos, La Razón y El Periódico dan el vídeo por verdadero. Más espabilados que el resto, un nutrido grupo de tuiteros adivina que se trata de una campaña promocional, no especialmente novedosa, ya que parece copiada de otra similar del trapero Recycled J. En realidad, todo era un plan para dar visibilidad a su nuevo lanzamiento: "No me sale". La pregunta es evidente: ¿vale todo a la hora de promocionar?

Machismo y autobombo

Algunas de las respuestas que recibe el metraje falso dan bastante que pensar. Por ejemplo, la de Ana Iris Simón, redactora de la revista de tendencias Vice, que adivina que el clip no es real, doce horas antes de que Arkano lo reconozca. Estas fueron sus palabras: "Le dará la vuelta, le dirá a los chavales que eso es lo que no hay que hacer y se pondrá a sí mismo la corona de Aliado Mayor del Reino. Pero sea una estrategia o no, es gilipollas igualmente", opina.

Arkano califica su actuación de 'performance' cuando perfectamente podría describirse como “autobombo personal”.

Tiene sentido su postura: un problema tan grave como los abusos machistas no debería utilizarse para la promoción musical. Menos todavía en un ambiente de gran tensión, con la polémica por el comportamiento de Mediaset en Gran Hermano y los continuos ataques de Vox a las declaraciones institucionales contra la violencia de género y contra la ley integral de protección a las mujeres maltratadas. Arkano describe su actuación como "performance" cuando perfectamente podría calificarse de "autobombo comercial" (aquí sus previsibles justificaciones, en la línea de lo que esperaban los tuiteros más espabilados). Esta vez no se trata de proteger el derecho a la incorrección política, sino de señalar que beneficiarse económicamente de lo conflictos sociales puede ser inaceptable.

https://youtube.com/watch?v=xjovc-Etca4

Cero himnos

A pesar de su fama de 'niño bueno' del hip-hop, la figura de Arkano arrastra varias polémicas desde el comienzo de su carrera. La primera, seguramente la más importante, es la de haber llegado a tener una enorme visibilidad mediática sin entregar nunca una canción clásica para el género. Rodríguez es famoso por batir récords de 'freestyle' -improvisación rapera-, por su programa en Televisión Española o por su vinculación a las exitosas Batallas de Gallos de Red Bull, cuya final se celebra este sábado en el Palacio de los Deportes de Madrid, con las entradas agotadas hace semanas.

Nacido en un barrio obrero y comprometido con la izquierda, es más popular por sus posiciones políticas progresistas que por sus méritos artísticos

Nacido en un barrio obrero y comprometido con la izquierda, es más popular por sus posiciones políticas progresistas que por sus méritos artísticos. También levantó polémica su asociación con la empresas de apuestas Codere en plena epidemia de ludopatía entre los jóvenes de zonas pobres. Arkano se disculpó este año por su decisión, donó el dinero ganado a la Fundación Aladina contra el cáncer infantil y describió su vinculación con Codere como “la mayor cagada que he hecho en mi vida”. ¿Acabará disculpándose también por la treta promocional del jueves noche?

La pregunta puede llevarse más allá, hasta el sentido artístico de la trayectoria de Arkano. El hip-hop es una forma cultural que tiene sus orígenes en el Bronx (Nueva York) en los años setenta. El uso de tecnología barata, dos tocadiscos manipulados simultáneamente en una fiesta callejera, servía para prolongar los pasajes más intensos y permitió a las barrios afroamericanos producir una base musical sobre la que los poetas urbanos explicaban la dura realidad de los barrios.

El sentido del hip-hop

Un ejemplo canónico es el himno "The Message" (1982), de Grandmaster & The Furious Five, donde se describe la tensión material y psicológica de sobrevivir en la extrema pobreza. En otras palabras: el hip-hop siempre fue una música políticamente incorrecta para explicar los conflictos escondidos por los medios durante la edad dorada del reaganismo. Si el vídeo de la borrachera y la grabación de una chica sin su consentimiento hubiera sido real, sin duda Arkano hubiera perdido muchos patrocinadores, pero también hubiera ganado libertad artística para salirse del discurso de buen chico (un conflicto que comprendieron perfectamente ex princesas Disney como Britney Spears, Christina Aguilera y Miley Cyrus).

La decisión de Arkano ha sido apostar el doble por la corrección política, publicando un vídeo ("No me sale") donde parodia a los 'malotes' del género (mencionando de manera explícita a C. Tangana) y se coloca en un plano de superioridad moral frente a ellos, como si el hedonismo juvenil de la mayoría de raperos degradase su valor artístico. Las preguntas finales son obligadas: ¿tiene sentido usar el rap para promocionar valores cívicos bajo el paraguas de empresas de refrescos, televisiones públicas y grandes medios de comunicación? ¿No está quitando Arkano espacio mediático a los raperos que cuentan historias de la calle sin más patrocinio que las ventas de discos y entradas? ¿Hay algún límite a la hora de promocionar unas canciones que han sido elogiadas por su habilidad verbal pero nunca por su relevancia artística?

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