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Por qué compartir la foto del cadáver de Younes Abouyaaqoub es hacerle el juego a los terroristas

Centenares de cuentas están compartiendo en las redes sociales la foto del terrorista de Las Ramblas abatido por los Mossos d'Esquadra. Younes Abouyaaqoub aparece con la cara desfigurada y bañada en sangre en un ejercicio de revanchismo troglodita que cumple a rajatabla los principios de la propaganda yihadista. Convertir a los asesinos en mártires y hacer publicidad muy impactante y barata con ellos. La imagen de un terrorista ajusticiado no sirve para concienciar de nada más allá del morbo y el odio. No es un acto de justicia, es un acto de venganza.

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Algunos medios digitales se han apuntado la exclusiva de la carnicería y no han dudado llevarla a portada sin que el grafismo de la sangre asesina aporte absolutamente nada más nuevo a la información que el morbo viral del trofeo de caza. Deshumanizar la violencia para entrar en su juego. Han picado el cebo del sensacionalismo servido por los asesinos que no tienen miedo a morir y utilizan su muerte para promocionarse. El mismo lenguaje que utilizan ellos en sus vídeos de propaganda y decapitaciones lo llevamos gratis nosotros a todos nuestros medios occidentales.

Publicar la foto no es un acto de justicia ni de periodismo, es solo un acto de venganza

Basta repasar los comentarios que ha generado la difusión masiva en redes sociales para comprender que lo único que se genera compartiéndola es una corriente de odio visceral destinado a alimentar la islamofobia. No es casual y tiene mucho sentido para su estrategia.

Comentarios en Facebook 

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https://twitter.com/jandrotdci/status/899711962879320068

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Este odio cavernícola de revanchismo ciudadano no vale para nada y forma parte de la táctica del Daesh para acabar con la zona de convivencia del islam en Europa, la zona gris de musulmanes asimilados en occidente. El Daesh considera infieles a todos aquellos musulmanes que conviven en paz con nosotros y para lograr su radicalización tienen un plan muy sencillo. Provocar el odio de los occidentales hacia los moderados y que estos tengan que elegir. O abrazar la yihad o escapar al capitalismo hereje occidental. Y el segundo camino es el más largo. Así van poco a poco ganando grupos de radicales para sus células terroristas de Europa. Desde dentro. Es el plan perfecto.

https://twitter.com/angelrd/status/899690231997378560

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Para ello no hay mejor forma que provocar la islamofobia. Sí, el Daesh está encantado con la mierda de debates maniqueístas que se generan en las redes sociales con cada atentado yihadista en Europa, como el #StopIslam, así, en general. Cuando se pide y empuja a que todos los musulmanes salgan a la calle a rechazar los atentados que han cometido otros. Cuando no se distingue entre Islam, Yihad, Estado Islámico, Al Qaeda o salafismo en un ejercicio de ignorancia suprema. Cuando se pega a un niño al grito de 'moro de mierda' en plena calle. Cuando se pintan mezquitas y centros islámicos con insultos y soflamas xenófobas… todo ello pretende minar al musulmán moderado o al joven occidental a la deriva para que se sienta atacado por su entorno y se radicalice. Así de sencillo. No hace falta traerlos de oriente medio. El trabajo sucio a los asesinos lo estamos haciendo entre todos nosotros.

Es el estilo Daesh. Utilizar a niños como soldados yihadistas para generar espanto en occidente publicando sus fotos en armas y esperar a su muerte en combate para convertirlos en mártires. Gastar millones de dólares para su sangrienta propaganda multimedia. Grúas para tomas imposibles en sus decapitaciones, postproducción con inspiración norteamericana,... para captar jóvenes adeptos hablan su mismo lenguaje y estos jóvenes le siguen luego el juego ahora hablando el de ellos.

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No olvidemos que el 87% de los atentados yihadistas desde el año 2000 han sido cometidos en países de mayoría musulmana. Sus objetivos principales son los mismos a los que occidente responsabiliza en su ignorancia. Somos el aliado perfecto del enemigo y el menudeo de estas actitudes infantiles de compartir fotos morbosas, odiar al todo por la parte o de no distinguir los matices en todo el espectro del Islam están financiando gratis su causa.

Romper este círculo vicioso del odio en la información es imprescindible y ahí los medios tienen un papel clave para no rellenar de morbo y revancha las columnas informativas. A la falta de respeto y humanidad en la propaganda terrorista se responde con información exquisita, no entrando en modo bucle. Ahí ganarán siempre ellos.

No participemos de su juego. 

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