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España

Yolanda Díaz somete su reforma laboral al test de los cien días: "Las cosas van bien"

La vicepresidenta segunda, a punto de iniciar su "proyecto de escucha" para impulsar una plataforma electoral, saca pecho por la creación de 184.576 puestos de trabajo

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, este miércoles en un desayuno informativo de Europa Press.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, este miércoles en un desayuno informativo de Europa Press. EUROPA PRESS

Yolanda Díaz se ha puesto un pin. La vicepresidenta segunda del Gobierno ha sometido la reforma laboral pergeñada en su ministerio, el de Trabajo, al test de los cien días. Y, pese a los problemas que todavía adolece el mercado de trabajo, es optimista: "Las cosas van bien", ha remachado este miércoles en un desayuno informativo organizado por Europa Press.

La lideresa de Unidas Podemos en el Gobierno, a punto de iniciar un "proceso de escucha" encaminado a levantar una plataforma electoral, ha puesto negro sobre blanco cómo entiende la política: dialogando. Toda una declaración de intenciones dirigida a los ciudadanos que ven a la ministra gallega como una dirigente "transformadora", según una encuesta publicada este miércoles en El País que sitúa a su némesis gallega -el popular Alberto Núñez Feijóo- como "conciliador". Precisamente el líder del PP, disparado en los sondeos, ha protagonizado otro desayuno.

La titular de Trabajo, consciente de que acapara el interés de los principales rostros del país, se ha acordado del expresidente de Estados Unidos Franklin D. Roosevelt, el padre del 'New Deal' que reconstruyó Estados Unidos tras el huracán financiero del crack de 1929. Y todo porque Yolanda Díaz ve su reforma laboral como una píldora similar tras la crisis ocasionada por la pandemia. Es más, la lideresa morada ha puesto énfasis en los cien días de gracia, porque los introdujo el propio expresidente estadounidense cuando aprobó la mayoría de leyes intervencionistas que puso en marcha.

Un "día importante"

Yolanda Díaz, no obstante, ha vuelto a dejar en el aire sus planes políticos. La vicepresidenta, que según fuentes muy próximas "tiene muy claro lo que quiere hacer", ha incidido una vez más en que trabajará para evitar una España en blanco y negro y que iniciará su proceso de escucha no por ella, sino por "la gente". Díaz cree que a final de año puede tener meditada la decisión de qué hacer, de si ser candidata a la presidencia.

Díaz sabía de que este miércoles era un "día importante" precisamente porque se han conocido los datos de empleo. La creación de 184.576 puestos de trabajo son para la ministra del ramo fruto de su reforma, de la que ya se han cumplido cien días desde su aprobación por el Consejo de Ministros, aunque solo un mes desde su entrada en vigor. La vicepresidenta segunda está empeñada en hacer de la reforma laboral su gran carta de presentación electoral.

Y, para acompañarla, están los sindicatos. Las dos grandes centrales españolas, Comisiones Obreras y UGT, están siendo el apoyo de Díaz para impulsar su "proceso de escucha", como ya adelantó este diario. Más aún Comisiones, el histórico sindicato vinculado al Partido Comunista de España, cuyo secretario general, Unai Sordo, no se ha perdido el desayuno. La líder de Más Madrid, Mónica García, también ha secundado a Yolanda Díaz. Eso sí, nadie de la cúpula de Podemos ha arropado a la titular de Trabajo.

Apoyo a Sánchez por Pegasus

Díaz también se ha visto arropada por los ministros morados Alberto Garzón (Consumo) y Joan Subirats (Universidades) y por los socialistas José Luis Escrivá (Seguridad Social) y Félix Bolaños (Presidencia). También ha estado el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, Lorenzo Amor. Eso sí, el gran ausente ha sido el gran jefe de la patronal, Antonio Garamendi.

La vicepresidenta segunda ha apoyado al presidente del Gobierno por el lío de Pegasus. Yolanda Díaz cree que el paso dado por el jefe del Gobierno de informar sobre el espionaje a su teléfono supone "un paso adelante" de transparencia. Díaz, eso sí, sigue siendo partidaria de investigar y depurar responsabilidades después, porque considera el supuesto espionaje un problema muy serio que atenta contra la democracia.

La titular de Trabajo no cree que la legislatura esté en riesgo pese a las advertencias de ERC, uno de los principales socios del Ejecutivo, de que el lío del supuesto espionaje puede cargarse la legislatura. Precisamente este mismo miércoles, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha dicho que la estabilidad del Gobierno está en una situación "muy delicada" y que la clave es llegar "hasta el fondo" del escándalo del espionaje y asumir responsabilidades políticas: "Eso serviría para acercar a ERC a la mayoría de la investidura".

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