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Guerra abierta entre Vox y Twitter por las subvenciones a los refugiados

Guerra abierta entre Vox y Twitter por las subvenciones a los refugiados.

Guerra abierta entre Vox y Twitter. La compañía dirigida por Jack Dorsey ha limitado las funciones de la cuenta del secretario de Comunicación del partido liderado por Santiago Abascal en Andalucía a propósito de las subvenciones a los refugiados.

Rubén Pulido, que se ha convertido en una de las voces cantantes de la formación contra la "inmigración ilegal", publicó un texto en la red social señalando las ayudas que recibió la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) entre 2015 y 2018. "Un total de más de 250 millones de subvenciones públicas", denunció.

Ahora, Twitter España ha limitado las funciones de su cuenta "por incumplir las reglas que prohíben publicar información privada". "No puedes publicar información privada de otras personas sin su expresa autorización y permiso", argumenta la compañía en un mensaje enviado al usuario y que está siendo difundido por algunos miembros de Vox a través de la misma red social.

La diputada Rocío de Meer es una de ellas: "Alguien no quiere que sepas que CEAR ha recibido más de 250 millones en subvenciones". Desde las filas de la formación defienden que se trata de dinero público y que, por tanto, los ciudadanos tienen derecho a conocer las cuantías.

No es la primera vez que la empresa -dirigida en España por Nathalie Picquot- considera que algunos dirigentes y cuentas oficiales del partido se extralimitan en sus publicaciones. A principios de febrero, Twitter decidió suspender la cuenta oficial de Vox por un mensaje que según la firma estadounidense incitaba al odio.

El mensaje contra Lastra

Los de Abascal anunciaron una denuncia contra la división española del gigante tecnológico por "vulnerar nuestro derecho a la participación política y la libertad de expresión por motivos ideológicos". Pero, según han explicado fuentes de la formación a Vozpópuli, la denuncia habría sido archivada. 

En el mensaje publicado por Vox, se citaba a la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, por un mensaje en el que defendía al colectivo LGTBI. La dirigente del PSOE aseguraba que "no soportan al colectivo LGTBI, no soportan el matrimonio entre personas del mismo sexo, no soportan la igualdad entre mujeres y hombres, no soportan que sus ideas retrógradas no sean las de toda la sociedad".

Y Vox citó el escrito y respondió: "Lo que no soportamos es que os metáis en nuestra casa y nos digáis cómo tenemos que vivir y cómo tenemos que educar a nuestros hijos. Y menos aún que con dinero público promováis la pederastia". Cuenta suspendida.

'Fuego al clero', el mediático Alvise...

Desde entonces, las relaciones entre los de Abascal y la compañía han ideo de mal en peor. Unos y otros se miran con lupa y el propio dirigente del partido no ha dudado en señalar públicamente a la franco-alemana Picquot.

"Buenas noches, Nathalie Picquot. No tengo el placer de conocerla pero, por primera vez en la historia de Internet y de la democracia española, un partido político ha sido totalmente censurado en la red social en la que figura usted como directora general", le dedicó Abascal. La exdirectiva de Google guarda silencio.

También durante estas semanas. Además de denunciar las restricciones a su jefe de Prensa en Andalucía, el entono de Vox ha cargado en los últimos días contra otras acciones de la red social como la también reciente suspensión de la cuenta del mediático Alvise Pérez y la permanencia del hashtag 'Fuego al clero' durante horas.

"No saldrá ni la Conferencia Episcopal a denunciar a Twitter España y su presidenta Nathalie Picquot por permitir 'Fuego Al Clero' , la tendencia más explícita de odio que puede darse mientras cierra cuentas por criticar la barbarie o al Gobierno. Juegan con fuego la canalla y quien lo tolera", ha criticado el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch.

Intento de trasvase a GAB

La tendencia 'Matar a Abascal' fue otro motivo de gresca. La compañía reconoció a este diario que ese concepto incumplía sus normas. "En Twitter no puedes hacer amenazas violentas contra una persona o un grupo de personas, por lo que el equipo la paró en cuanto se identificó", explicó. Desde Vox consideran que se permitió durante "demasiadas" horas.

El diputado de Vox Manuel Mariscal, principal community manager del partido, aprovechó su intervención en el Pleno de la semana pasada para meter a Internet y a la "mafia mediática" en el saco del "consenso progre". "¿Por qué Twitter permite que sea tendencia en España durante cuatro horas 'matar a Abascal' pero no permite a Vox mostrar vídeos de menas agrediendo a españoles?", cuestiona.

Conscientes de su poder en las redes sociales con respecto a otros partidos, algunos miembros y simpatizantes de Vox plantearon un trasvase a GABuna alternativa de gran calado en EEUU, sobre todo entre los votantes de Donald Trump, cuyo modelo de negocio se nutre de la defensa de la "libertad de discurso". Pero el plan hizo aguas. La plataforma Twitter, además de enemiga, continúa siendo el principal altavoz del partido.

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