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España

Hacienda halla un 'van gogh' perdido hace cuarenta años en la caja de seguridad de un defraudador

El Kunsthistorisches Institut de Viena perdió la pista del cuadro hace cerca de 40 años.

La obra de Vincent Van Gogh ‘Ciprés, cielo y campo’- fechada en 1889 y de incalculable valor- llevaba cuarenta años perdida, hasta que la Agencia Tributaria la ha localizado en una caja de seguridad embargada a un defraudador del fisco, según publica este sábadoEl mundo’.

La Hacienda Pública anunció en octubre el decomiso de 542 cajas de seguridad en 270 sucursales bancarias de las que eran titulares 551 contribuyentes que acumulaban en total una deuda de 319 millones de euros. En diciembre, durante la apertura de una de las cajas en presencia del deudor, los funcionarios encontraron un lienzo sin enmarcar en el que se representa al óleo un árbol a la luz del atardecer con las pinceladas ondulantes de colores vivos características de Van Gogh. El titular lo reconoció como la obra 'Ciprés, cielo y campo', original de Vincent van Gogh, y dijo que él actuaba como mero depositario de un millonario extranjero desde que la obra se trajera a España en 2010.

En el reverso del pequeño cuadro de 35 centímetros de alto por 32 de ancho figuraban tres sellos, uno de ellos correspondiente al Rijksmuseum y datado el 8 de abril de 1944, durante la ocupación de la Alemania nazi; otro del Museum der Schöne Künste (Museo de Bellas Artes) de Berlín, sin fecha, y el más reciente, del Kunsthistorisches Institut der Universität Wien (Instituto de Historia del Arte de la Universidad de Viena), registrado el 10 de abril de 1974.

Un hallazgo de esta naturaleza en el curso de una investigación fiscal es inusual. No obstante, si es habitual que se acepten obras de arte que pasan a integrar el patrimonio público como pago voluntario de deudas con la Agencia Tributaria. En una respuesta parlamentaria recogida en 2012 por Europa Press, el Gobierno hacía inventario de las piezas recibidas en ese concepto desde cinco años antes, y contabilizaba tres 'picassos', dos 'mirós' y un 'madrazo’, entre otras muchas, además de objetos singulares como 15 trajes de luces y de rejoneador o diseños de los principales modistas españoles, como Jesús del Pozo o Ágatha Ruiz de la Prada.

El cuadro se pintó probablemente durante la estancia del genio holandés en el manicomio francés de Saint Rémy de Provence -meses después de que se hubiese mutilado el lóbulo de la oreja izquierda-.

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