España

Canales prorrusos acusan a la Guardia Civil de robar un busto de Stalin en un buque sospechoso de narcotráfico

Canales prorrusos difunden severas acusaciones contra los agentes del Instituto Armado que interceptaron el 'Baltic Summer' en alta mar

  • Medios navales y aéreos de la Guardia Civil -

Una intervención de la Guardia Civil con apoyo de la Armada española se ha convertido en carne de ataques desde Rusia. Los efectivos españoles asaltaron en alta mar, cerca de las costas de Galicia, un buque que se dirigía a San Petersburgo sospechoso de albergar drogas en su interior. Se trata del Baltic Summer, que fue conducido hasta Vigo para el registro. Un episodio que ha suscitado la indignación desde canales afines al país que preside Vladimir Putin, alimentando una campaña con fake news contra el Instituto Armado... acusándolo, incluso, de robar un busto de Stalin.

Los hechos tuvieron lugar este mes de enero. La Guardia Civil, escoltada por el buque Vigía de la Armada y siguiendo indicaciones de un juzgado de Cádiz, interceptó en alta mar el Baltic Summer, que inmediatamente fue trasladado hasta el puerto de Vigo. Allí, agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) registraron sus dependencias, en busca de un supuesto alijo de cocaína. El barco procedía de Ecuador y se dirigía rumbo a San Petersburgo.

El Baltic Summer es un gigante de los mares. Con 156 metros de eslora y 26 de manga, está gestionado por una naviera alemana y navega bajo bandera de Bahamas. La Guardia Civil, siguiendo el protocolo habitual en este tipo de intervenciones, intervino el buque con ayuda de efectivos de la Armada, que habitualmente presta apoyo cuando son operaciones especialmente sensibles, bien por la carga del buque, por el riesgo que pueda representar su tripulación o por estar ubicado en alta mar.

Hasta aquí, el guion habitual se cumplió punto por punto. A bordo del Baltic Summer había una gran cantidad de contenedores, por lo que el registro se prolongó durante varios días. Tras numerosos esfuerzos y jornadas de búsqueda, los agentes no identificaron ninguna carga relacionada con el narcotráfico, por lo que toda su tripulación quedó en libertad y el buque retomó su ruta rumbo a San Petersburgo.

Campaña contra la Guardia Civil

Es aquí donde se desata la campaña de hostigamiento contra la Guardia Civil. Según apuntan desde El Confidencial Digital y ha podido acreditar Vozpópuli, canales prorrusos han puesto en marcha una campaña de desgaste contra el Instituto Armado, calificando el episodio de ‘escándalo’ y acusando a los agentes de actividades que rozan la legalidad, si es que no la traspasan: robo de material o dinero, y prácticas negligentes.

En concreto, desde la plataforma rusa Mash se acusa a la Guardia Civil de “amenazar” con armas a la tripulación del buque, mayoritariamente rusa. También se califica a los agentes españoles como “corsarios”, que actuaron acompañados de agentes del FBI estadounidense, con quienes habrían gastado bromas “racistas”, además de amagar con “colocar” droga a bordo del Baltic Summer

Las acusaciones van a más. Desde esta misma plataforma sostienen que la Guardia Civil zarandearon sus armas “ante las caras de los marineros” y que a éstos se les impidió tener acceso a ayuda diplomática. Incluso, que se conminó al capitán del buque a firmar una hoja en blanco o que se obligó a la tripulación a cocinar comida para todos los agentes.

Los canales prorrusos sostienen que la Guardia Civil y los agentes estadounidenses destrozaron la carga “de plátanos y mango” a bordo del buque y que, al marcharse, desaparecieron cigarrillos, más de mil dólares y hasta un busto de Stalin. 

Esta batería de acusaciones no tardaron en ser replicadas en diversos espacios y foros en diferentes idiomas, tanto en ruso como en español o en ruso. Como contó este diario, el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) viene trabajando en los últimos años en el análisis e investigación de las campañas de desinformación que se llevan a cabo en la Unión, con la intención de desgastar a las instituciones en beneficio de los intereses de Rusia; actividades que se han disparado desde la invasión de Ucrania.

En un informe reciente, el SEAE señaló varias plataformas de origen ruso como principales promotoras de las campañas de desinformación, que también se centran en España. Unos ataques que ahora han puesto a la Guardia Civil en el punto de mira por su intervención en el Baltic Summer.

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