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El milagro de Leyla, Elif y Muslin, devueltos a la vida por la UME tras cinco días sepultados en Turquía

Los militares españoles rescatan con vida a dos niños de corta edad y a su madre tras unos arduos trabajos de localización y extracción. Los terremotos han acabado con la vida de miles de personas

La imagen de la jornada llega desde Nurdağı, perteneciente a la provincia de Gaziantep, una de las regiones de Turquía más desoladas por los devastadores terremotos que -también en Siria- han acabado con la vida de miles de personas. Han pasado cinco días y el trabajo contrarreloj sigue en marcha. Cada minuto que pasa es un paso hacia la muerte, aunque aún hay quienes se aferran a un último hilo de vida. Sólo así se entiende que, después de cinco días, los militares españoles de la Unidad Militar de Emergencias (UME) hayan sacado con vida a dos niños de corta edad y a su madre, sepultados entre los escombros, en una escena que conmueve al mundo.

"La operación comenzó el día de ayer tras la detección con geófonos de señales de vida -detallan desde la oficina de comunicación de la unidad militar-. A partir de ahí, la UME puso todo su empeño en confirmar el positivo y posteriormente acceder hasta el espacio de vida donde se encontraban los supervivientes".

El trabajo ha sido a ritmo frenético, más aún tras comprobar que había gente con vida. "Tras los complejos trabajos de corte y perforación el equipo USAR (Urban Search and Rescue) español pudo hablar con la madre, recabar información, darle instrucciones para el rescate y mantenerle la esperanza. Finalmente, y tras poner en práctica todas las capacidades de búsqueda y rescate de la UME, Leyla, Elif y Muslin se encuentran sanos y salvos".

Son los dos niños de corta edad y su madre. Los vídeos dan cuenta de la emoción que suscitó el rescate. Todos los trabajos se llevan a cabo bajo un silencio sepulcral, con la esperanza de escuchar el más mínimo grito o señal de vida entre los escombros. Pero tras sacar a Leyla, Elif y Muslin, la multitud irrumpe en un aplauso ahogado. El militar español que traslada a uno de los niños rompe a llorar al cogerlo entre sus brazos.

Desde el martes, un contingente de 55 efectivos de la UME se encuentra en Turquía para para colaborar en las tareas de búsqueda y rescate. Esta aportación cuenta con un equipo USAR del Segundo Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM II), con base en Morón de la Frontera (Sevilla), y otro de UMEDAT para evaluación de desastres.

Esta activación se produce dentro del Mecanismo Europeo de Protección Civil, un fondo voluntario que permite dar respuesta a catástrofes dentro y fuera del ámbito de la Unión Europea. Desde que las autoridades turcas asignaron los cometidos, la UME trabaja por encontrar personas vivas y fallecidas en la provincia de Gaziantep. Los intervinientes operaron en İslahiye durante los primeros días y desde el jueves se encuentran en Nurdağı.

El despliegue militar español

A todo ello hay que sumar el despliegue de los militares que participaban en unas maniobras en el Mediterráneo y que pusieron rumbo a Turquía tras declararse la tragedia. Destaca la presencia del portaaeronaves Juan Carlos I,
una unidad aérea embarcada compuesta por aviones ‘Harrier’ AV8B+ y helicópteros, un Batallón Reforzado de Desembarco de Infantería de Marina -500 efectivos-, el buque anfibio Galicia, la fragata Blas de Lezo y el buque de aprovisionamiento de combate Cantabria.

Este grupo cuenta con 12 camiones y 40 vehículos ligeros, tiendas de campaña con electricidad, duchas y comedores para 100 personas, así como raciones y agua embotellada suficientes para sostener a 1.000 personas durante 9 días.

Al mismo tiempo, los militares habitualmente desplegados en Turquía con la OTAN, en una misión de defensa articulada en torno a una batería Patriot, trabajan ahora en la gestión logística del material humanitario que llega al país para atender las necesidades de la población.

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