El teléfono antisuicidios recibe 500 llamadas en sus primeros seis meses de vida

Ayer se suicidaron en España demasiadas personas. Hoy lo harán otras tantas y mañana también... Las estadísticas no mienten y en nuestro país mueren más ciudadanos por suicidios que por culpa de la carretera.

Hay un grupo de personas, alrededor de labarandilla.org que se rebelan contra esta situación y desde el mes de marzo están gastando tiempo y dinero para evitar muertes que no se tendrían que producir.

Desde febrero funciona en España un teléfono (910 380 600) para intentar evitar que las personas que quieren suicidarse tomen esa fatal decisión.

Tres de cada cuatro fallecidos son varones. La edad con más muertes es de 15 a los 29 y se calcula que un 12% son escolares, algunos víctimas del acoso escolar.

Más que accidentes de tráfico

El suicidio ya ha superado a los accidentes de tráfico por número de muertes en España, señala Antonio Alarcó, senador del PP, médico de profesión e impulsor de iniciativas contra esta epidemia del siglo XXI.

Alarcó fue el primer político que logró poner a todas las fuerzas políticas de acuerdo y se aprobó una moción en la Cámara Alta para potenciar las políticas activas para detectar, tratar y prevenir el suicidio.

El senador señala que el número de muertes es, sin duda, superior al de las estadísticas. En los certificados de defunción, en muchos casos, figura simplemente la palabra “infarto” y no hace mención a que el óbito se ha debido a un suicidio. “Y ahí tenemos –añade- otra de las terribles circunstancias que están alrededor de estas muertes. Producen un estigma social y muchas personas intentan ocultar la auténtica razón del fallecimiento”.

El doctor Alarcó señala que muchas de estas muertes se pueden evitar, pues hay sistemas para detectar con un test en atención primaria en urgencias, en centros escolares y universidades que existe un peligro grave.

Muchos de los suicidios se puedne evitar con un test de atención primaria en urgencias

Es partidario de que los medios hablen de este problema para que cada vez los poderes públicos tomen más medidas que den paso a decisiones terapéuticas.

El senador por Tenerife señala que se producen muchos intentos de suicidios sin éxito, cuyos protagonistas intentan repetir la acción. Calcula que por cada suicidio hay treinta tentativas que fracasan, lo que exige atención médica especializada para evitar que insistan.

Número contra los suicidios

Ana Lancho, pertenece a la asociación labarandilla.org, que junto con otras asociaciones ha creado el número contra los suicidios que ha tenido casi quinientas llamadas en los seis primeros meses de vida y esperan alcanzar el millar antes de terminar el año.

El teléfono es atendido por psicólogos profesionales de nueve de la mañana a nueve de la noche. La asociación trabaja para hacer visible este problema y para que los responsables políticos y sanitarios tomen medidas.

“Hay que dar –dice Ana Lancho- más visibilidad en el plano político para que los responsables se pongan las pilas y se pueda ayudar a las familias que tienen personas que lo han intentado y a las que han sufrido la pérdida”.

Ana Lancho afirma que hay que fortalecer a los que se han querido suicidarse, "sacarlos de esa situación y darles herramientas para que no repitan esta situación de crisis".

Están más que contentos de estos primeros seis meses de vida porque el 85% de las personas que hablan con ellos reconocen les dicen después de la conversación: “hoy no lo voy a hacer”. “Y trabajamos para que mañana tampoco lo intenten”, añade.

Les explicamos que la situación por la que atraviesan tiene otras opciones y les damos pautas para salir del túnel. Acuden a centros de salud, asociaciones o Psicólogos sin Fronteras medios públicos o gratuitos que les ayudan.

“La mayor parte nos da las gracias después de conversaciones que suelen durar una hora. Nuestra gente sale muy satisfecha cuando escucha el hoy no lo haré”, añade Ana.

Lancho recuerda como uno de los últimos éxitos la llamada de una joven de 16 años que le explicó al psicólogo que un amigo de su grupo de WhatsApp había anunciado que se iba a quitar la vida. Los psicólogos hablaron con el joven y la vida triunfo sobre el túnel de la muerte.