La empresa de Gales dice que la tarjeta que Iglesias devolvió a Dina Bousselham era "irrecuperable"

La empresa de Gales que trató de recuperar la memoria SD que Pablo Iglesias entregó en 2017 a su antigua asesora en Bruselas Dina Bousselham ha informado al juez que investiga el 'caso Villarejo', Manuel García Castellón, de que la misma era "irrecuperable" en octubre de 2017, según especifica un documento remitido por los directivos de la sociedad, a cuyo contenido ha tenido acceso 'Vozpópuli'.

"El ingeniero indica que la memoria es irrecuperable", concluye la firma 'Recuperación Express', que pese a ellos dio la opción Ricardo Sá Ferreira, entonces marido de Bousselham, de que sus departamento de I+D hiciera un nuevo intento para rescatar el contenido de la memoria SD, aunque por un precio de 325 euros más IVA.

"A pesar de los numerosos intentos de identificar la fuente del problema, no logramos llegar a una solución efectiva a su caso. Es obvio que se trata de una situación extremadamente compleja que requerirá una investigación más profunda y un tiempo más extendido. Por eso, vamos redirigir su trabajo a nuestro departamento de I + D; que usa técnicas de investigación para la recuperación de su información", aseguró la firma galesa a Sa Ferreira en octubre de 2017, según explica el documento dirigido al juzgado.

"Alta especialización"

La empresa también aporta al Juzgado las comunicaciones que dirigió al marido de Bousselham, en las que le advierte de que el trabajo que tiene que "realizar requiere una alta especialización y no siempre es positivo. La probabilidad de una recuperación exitosa es aproximadamente del 70%".

En los mensajes dirigidos a Sá Ferreira, la firma galesa destaca que la mayor parte de los laboratorios le devolverían el dispositivo, pues no cuentan con un departamento de I+D. "Nuestro departamento de investigación y desarrollo es uno de los mejores del país, y nos permite tener una tasa de recuperación del 92%".

Sin embargo, esta información no convenció a Sá Ferreira, que reclamó que se le devolviera la memoria SD que Iglesias había entregado meses antes a su entonces mujer, que en diciembre de 2015 había sido objeto del robo del teléfono móvil, que tenía incrustaba la mencionada tarjeta SD, que Iglesias recibió del Grupo Zeta en enero de 2017.