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España

Los soldados arremeten contra el fichaje de generales por partidos políticos: "Nos han traicionado"

Un soldado español armado, en una imagen de archivo

La composición de las listas para las próximas elecciones generales del 28 de abril ha destacado por los distintos gremios que sumarán representantes en la próxima legislatura. Los partidos políticos, en especial los de derechas, han destacado por sus fichajes mediáticos.

Desde importantes ejecutivos de grandes empresas hasta periodistas, pasando por toreros, serán algunos de las incorporaciones que han hecho las formaciones políticas. Pero si un sector ha llamado más la atención que otros ha sido el de los militares, que en su grueso han ido a parar a las filas de Vox.

Las incorporaciones han sembrado malestar en una importante parte del Ejército. Entre los integrantes del escalafón más bajo, los soldados, que los altos mandos copen los puestos de salida de algunas listas no ha sentado bien. “Estamos muy cabreados”. ¿La razón? La controvertida Ley de Tropa y Marinería de 2006, que les obliga a dejar las filas a los 45 años con un folio en blanco en su currículo.

Entre los integrantes del escalafón más bajo, los soldados, que los altos mandos copen los puestos de salida de algunas listas no ha sentado bien

“Estos señores impulsaron que no nos readmitiesen después de los 45 años. Nos sentimos traicionados”, explica el presidente de 45 sin despidos, Jenner López, una Asociación Militar Profesional que trabaja para cambiar la citada ley. "Esos altos cargos no están a favor nuestra por lo que ficharles a ellos, dejándonos a nosotros una vez mas en el olvido, es una traición".

El líder de la organización dice que el partido de Santiago Abascal ha llegado a apoyarles públicamente, usando sus logos en su página de Facebook y que en sus anteriores 100 medidas urgentes se incluía el fin de la temporalidad de la Tropa y ahora solo hace una breve reseña facilitando a los soldados una salida laboral a la vida civil, cosa que ya viene incluida en la incumplida Ley de 2006 de Tropa y Marinería.

Siete candidatos

En total han sido siete los militares, ya retirados, que han dado un paso adelante para presentarse como candidatos. Los rostros tienen nombre y apellido y son Alberto Asarta (general de división que se presenta por Castellón), Agustín Rosety (general de brigada de Infantería de Marina por Cádiz), Manuel Mestre (tenien general del Aire por Alicante), Antonio Budiño (general de división de Intendencia por Pontevedra), José Antonio Herráiz (11 años en la Legión por Melilla) y Fulgencio Coll (general del Ejército y candidato a la alcaldía de Palma de Mallorca), algunos de ellos firmantes del Manifiesto a favor de la exaltación del General Franco, algo claramente anticonstitucional, y uno de ellos acusado de fletar aviones militares con motivos ajenos al ejercicio el mando, motivo por el que en su día no fue sancionado. El PP también ha sumado al general Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, que concurrirá como número uno por Melilla.

"Si la regeneración política viene de manos de personas con 60 años y una mentalidad retrograda que ha consentido que se ningunee a sus soldados estando ellos de Generales en activo, apaga y vámonos", dice López.

PSOE y PP, también en el centro de las críticas

Pero no sólo los fichajes de uniforme centran las críticas de los soldados. También las promesas contradictorias. “El PSOE dice ahora que nos va a subir el sueldo, cuando hace unos meses votaron en contra de paralizar los despidos desde la oposición y no lo han cumplido estando en el Gobierno, han tenido nueve meses para cumplir las palabras de su diputada Zaida Cantera".

"El PP dice que nos quiere readmitir cuando cumplamos los 45 pero también cuando fueron el único partido político que voto en contra de esta medida en la Proposición no de Ley impulsada por Unidos Podemos  en el Congreso”, resume López.

En los próximos 15 años se quedarán en esta situación 56.000 personas. Sólo este año en Valladolid se irán a la calle 200 militares, y 1800 en toda España. Cuando son despedidos pasan a la reserva, por lo que quedan ligados al Ejército hasta los 65 años. “No valemos con 46 años para una segunda actividad pero sí con 64 si estamos en tiempo de guerra”, se lamenta el presidente de 45 sin despidos. Mientras esperan a que les llegue el momento de la retirada final, cobran una asignación mensual de 618,92 no contributiva pero que si cuenta como segundo pagador y solo percibiendo esta hasta los 65 años y no hasta los 67 que es la edad de jubilación.

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